Gobierno ofrece nueva oportunidad a Steyr para suministro de carros blindados

El Ministerio de Defensa decidió dar una nueva oportunidad a la empresa de armamentos austriaca Steyr, después de rescindir un contrato para el suministro de carros blindados Pandur a las Fuerzas Armadas checas.

El Gobierno checo retomó las negociaciones con la empresa Steyr, con la que había anulado en diciembre de 2007 el convenio para el suministro de 199 carros blindados por 769 millones euros, una suma récord en la historia de las Fuerzas Armadas checas. Las conversaciones con empresarios austríacos se iniciarán el viernes y concluirán el 5 de marzo.

El primer ministro, Mirek Topolánek, rechazó que el Gobierno le encargaría el suministro a la empresa finlandesa Patria, que terminó segunda en el concurso original, que ganó Steyr.

“En caso de que no se logre un acuerdo con la empresa austriaca Steyr, el Gobierno convocará una nueva licitación. El Ministerio de Defensa dispone de más de un mes para llevar a cabo las negociaciones y decidir sobre el asunto”, informó Mirek Topolánek.

A mediados de diciembre de 2007, las autoridades checas anularon el contrato con Steyr debido a que la empresa no cumplía los compromisos acordados. Los primeros diecisiete carros blindados Pandur debían haber sido entregados antes de finales de noviembre de 2007. Sin embargo, fueron registrados en ellos varios defectos. La empresa austríaca estaba dispuesta a eliminarlos y presentar los carros a nuevas pruebas en marzo de 2008. Pero la fecha del cumplimiento del contrato se aplazaría así en unos meses, lo que el Gobierno checo rechazó tolerar.

Mirek Topolánek  (Foto: CTK)
Sin embargo, el Ministerio de Defensa presentó al Gobierno un análisis del asunto. Los ministros decidieron sobre la reanudación del diálogo con Steyr.

El proceder de la administración checa no es del gusto de las otras empresas armamentistas que participaron en el concurso. Por ejemplo, el consorcio finlandés Patria dirigió hace poco al Gobierno checo una oferta, comprometiéndose a abastecer al Ejército checo con carros blindados en un plazo de tres o cuatro meses. Sin embargo, el primer ministro Topolánek adoptó una postura negativa al respecto.

Las Fuerzas Armadas checas consideran obsoletos los actuales carros blindados OT-64 con que cuenta, por eso es necesaria una renovación.