Guardia presidencial necesita reforma

Guardia del Castillo de Praga, Foto: CTK

Los escándalos que han afectado últimamente a la Guardia del Castillo de Praga, sede presidencial, han puesto sobre la mesa de debates la necesidad de reformar esa unidad militar élite, bajo el mando del presidente de la República Checa.

El ministro de Defensa checo, Jaroslav Tvrdík, está convencido de que la Guardia del Castillo de Praga debería formar parte del Ejército de la República Checa. De esta manera sería posible ahorrar hasta la mitad de los costes e impedir que se repitan los recientes escándalos en sus filas. El diario Mladá Fronta Dnes ha publicado el caso de dos hombres, responsables más de 11 años de la protección del presidente checo, que fueron agentes de la Policía Secreta comunista. El ex jefe de la Guardia del Castillo, Milan Liska, y el ex comandante, Jaroslav Indruch, colaboraron con el contraespionaje de la extinta Checoslovaquia.

Guardia del Castillo de Praga,  Foto: CTK
La unidad del Castillo tuvo que enfrentar problemas de acosamiento y el psicólogo de la Guardia fue acusado de abusar sexualmente de los soldados.

El presidente Václav Havel no está en contra de aplicar reforma en la Guardia del Castillo: "No me opongo a que cambie la organización de la Guardia del Castillo de Praga. Lo importante es que no surjan puestos para nuevos burócratas".

La Guardia del Castillo, que cuenta con unos mil efectivos, estuvo al mando del estado mayor del Ejército checo hasta otoño de 1999, cuando se convirtió en una fuerza armada independiente, dirigida por la Cancillería Militar del Presidente de la República.