Havel critica a su eterno rival, Václav Klaus

28 de Octubre de 2001

El presidente Václav Havel se escapó un rato ayer domingo del hospital para pronunciar con motivo del 83 aniversario del surgimiento de la Checoslovaquia independiente otro de sus contundentes discursos que suelen levantar ampollas en el campo de su eterno rival, el presidente de la Cámara Baja y del Partido Cívico Democrático, Václav Klaus. Sin mencionar a Klaus, Václav Havel criticó las posturas de este líder que en la última década influyó más que nadie el escenario político de la República Checa.

El presidente Václav Havel se refirió primero en su discurso a la falta de voluntad de la sociedad checa de castigar a los culpables por los crímenes del comunismo:

"Sus casos, si llegan a ser investigados, vienen arrastrándose largos años. Durante los trámites judiciales surgen reiteradamente deficiencias de procedimiento reales o imaginarias y siempre aparecen obstáculos que impiden dictar la correspondiente sentencia."

Sin embargo, mucho más peligrosa todavía considera Václav Havel la persistencia de las maneras de pensar y de las escalas de valores heredadas de la época totalitaria. Václav Havel está convencido de que en las cúpulas de la sociedad checa se mantiene el pensamiento comunista que se ha disfrazado bajo una capa de barniz capitalista.

Havel recordó que los comunistas consideraban que la economía lo condicionaba todo y que lo demás era superfluo. "¿No aceptamos también hoy en día este perverso y peligroso concepto del mundo?", se interrogó.

La visión economicista es precisamente típica para su rival, Václav Klaus, del Partido Cívico Democrático.Y el presidente checo estableció otro paralelo entre los partidarios de Klaus y los comunistas al decir: "La arremetida de los comunistas contra la sociedad civil fue quizás todavía más dura que contra la propiedad privada. También hoy en día podemos escuchar la opinión de que la sociedad civil es apenas una noción carente de sentido".

Václav Klaus, que inmutable escuchaba el discurso de Havel, se negó a comentarlo al igual que otros personeros del Partido Cívico Democrático. Entretanto, la opositora Coalición de los Cuatro Partidos aplaudió el discurso del Presidente de la República. Sus líderes coinciden en que Havel tiene razón al hablar de la persistencia del pensamiento comunista en la sociedad checa.