Ingreso en Schengen significará fin de las fronteras en Europa Central

Foto: Comisión Europea

La República Checa entrará en la zona Schengen, que supone movimiento libre de personas, el uno de enero de 2008. Los preparativos para llevar a cabo el proyecto están a punto de culminar.

Foto: Comisión Europea
El uno de enero de 2008 desaparecerán los controles fronterizos entre la República Checa y todos los países vecinos, es decir Alemania, Austria, Polonia y Eslovaquia. A partir de esa fecha, los checos no tendrán que utilizar pasos fronterizos oficiales para cruzar de un estado a otro y podrán hacerlo por cualquier camino, ruta o sendero habilitado en un bosque, porque no habrá control alguno.

Eso sí, los checos deberán portar al menos el documento nacional de identidad, porque los distintos países incrementarán los controles de seguridad dentro de su propio territorio.

El Estado tiene previsto vender los edificios utilizados por la administración aduanera, quitar las barreras y anular todas las restricciones de tráfico vigentes actualmente en los pasos fronterizos oficiales. De esa forma, en el futuro los conductores ni siquiera se verán obligados a reducir la velocidad, al pasar la frontera.

Ministro del Interior,  Ivan Langer  (Foto: CTK)
Por otro lado, el Ministerio del Interior está preparando una nueva ley de asilo que debería hacer más riguroso el régimen de visados con algunos países. El jefe de la Cartera, Ivan Langer, indicó que el Ministerio dará a conocer el listado que incluirá los respectivos países antes de fin de año.

"Es necesario modificar el sistema de otorgamiento de asilo actual, ya que últimamente registramos decenas de matrimonios y adopciones de niños sospechosos, que sólo sirven de tapadera para obtener el permiso de residencia permanente y posteriormente la ciudadanía checa".

La entrada del país en la zona Schengen, además, traerá por consecuencia una importante reorganización de la policía checa, porque unos dos mil agentes aduaneros reforzarán en el futuro otros cuerpos policiales.

Sin embargo, la policía para inmigrantes seguirá monitoreando la estadía de los extranjeros en la República Checa. Los agentes dejarán de realizar controles en los pasos fronterizos, pero aumentará el número de patrullas dentro del país.

De todas formas, el Gobierno tiene la posibilidad de renovar los controles en los pasos fronterizos, por ejemplo, en caso de que surja una epidemia en un país vecino.