Jan Patocka sufrió hace 30 años por lo que vale la pena vivir

Jan Patocka (Foto: CTK)

"La gente sabe otra vez que existen cosas por las que vale la pena sufrir. Y que las cosas, por las que se sufre eventualmente, son aquellas por las que vale la pena vivir", escribió el profesor de filosofía Jan Patocka. Falleció hace 30 años a consecuencia de las torturas psíquicas de la Seguridad del Estado comunista.

Jan Patocka  (Foto: CTK)
Jan Patocka dedicó toda su vida al estudio y la enseñanza de la filosofía, representando en este ámbito un fenómeno excepcional. Suele ser comparado con el primer presidente checoslovaco, Tomás Garrigue Masaryk, y el pedagogo Juan Amos Comenius.

Vivió en una época que no era propicia al libre pensamiento, pero intervino en los temas políticos hasta pocos meses antes de que cumpliera los 70 años de edad. Václav Havel le solicitó que firmara una petición en apoyo de la banda de underground perseguida por el régimen, The Plastic People of the Universe. Patocka lo hizo sosteniendo: "Esta música no me gusta, pero lucharé para que puedan tocarla libremente".

En enero de 1977 Patocka se convirtió, junto con Václav Havel y el ex ministro de RR.EE., Jirí Hájek, en uno de los primeros portavoces del manifiesto Carta 77.

"Influyó no sólo en Carta 77, sino en todo el movimiento opositor que culminó con el Foro Cívico después del cambio democrático".

El ex presidente y entonces disidente, Václav Havel, recibió la noticia sobre la muerte de Jan Patocka en un ascensor, de parte de un guardián que le transportaba a otro interrogatorio. Todavía unos días antes conversó con el profesor sobre la vida y la muerte en la celda de detención de la Seguridad del Estado.

Jan Patocka murió el 13 de marzo de 1977 a consecuencia de un derrame cerebral y un fallo cardíaco después de un interrogatorio que duró once horas.

"Necesitaron alejar al profesor Patocka de Praga para que no pudiera volver a encontrarse con el ministro de RR.EE. holandés, como hizo un día antes".

Así explicó las circunstancias trágicas del fallecimiento del filósofo el historiador de la Oficina para la Documentación y la Investigación de los Crímenes del Comunismo, Adolf Rázek. La misma investigó el caso en los años 90, pero el fiscal general interrumpió la persecución penal de las personas responsables por falta de pruebas que demuestren la conexión entre el interrogatorio y la muerte de Jan Patocka.