La coalición se acabó pero el Gobierno pedirá un voto de confianza

Petr Nečas, foto: ČTK

La coalición gubernamental se acabó. El Partido Cívico Democrático (ODS), TOP 09 y Asuntos Públicos (VV) pusieron fin a su gestión conjunta, pero el primer ministro Petr Nečas quiere seguir gobernando y pedirá un voto de confianza a la Cámara de diputados este viernes.

Petr Nečas,  foto: ČTK
Hace dos años los líderes de las tres formaciones políticas que ganaron las elecciones declararon que integrarían un gobierno de “responsabilidad presupuestaria”, pero el proyecto fracasó.

Los políticos oficialistas han malgastado su tiempo y energías en la solución de una infinita crisis política producto de la rivalidad mutua en busca de la defensa de intereses creados.

A mitad del periodo de funciones, el primer ministro Nečas ha amenazado con la convocatoria de elecciones anticipadas como solución a la interminable crisis. El comentarista Petr Nováček considera que en realidad no existe voluntad para dar semejante paso.

Petr Nováček
“Las intenciones de voto de los partidos oficialistas han caído de tal manera que tratan de evitar a toda costa las elecciones anticipadas. Dependerá ahora de las posibilidades del Gobierno de convencer a la población de que su gestión todavía tiene sentido y que las medidas ahorrativas, aunque dolorosas resultan indispensables”, indicó Nováček a la Televisión Checa

El prestigio del oficialismo está por el suelo. Según una encuesta del Centro para el Estudio de la Opinión Pública (CVVM) el opositor Partido Socialdemócrata (ČSSD) dispone del 37% de las intenciones de voto, seguido de los comunistas con el 20%. El gubernamental Partido Cívico Democrático (ODS) acusa bajísimas intenciones de voto con un poco más del 17% y sus aliados de TOP 09 no llegan al 12%.

Karolína Peake,  foto: ČTK
Es muy posible que Petr Nečas consiga resucitar el viernes al Gobierno que encabeza. Todo parece indicar que entre fieles y tránsfugas reunirá más de los 101 votos necesarios de la Cámara Baja para seguir gobernando, pero con una enorme pérdida de capital político.

El triángulo político se rompió. Su lugar lo ocupan, al menos por el momento, dos líneas paralelas que buscan puntales de apoyo en los tránsfugas de Asuntos Públicos encabezados por la viceprimera ministra, Karolína Peake.

De acuerdo con el comentarista Nováček, el primer ministro se enfrentará a una situación muy compleja y nada favorable. En caso de no recibir el voto de confianza, tendría que ocurrir un milagro para que su formación gane las elecciones anticipadas.

A esto debemos sumar el malestar en la sociedad. Los sindicatos sacaron a unas 100.000 personas a la calle el sábado pasado para protestar contra el Gobierno. Los líderes sindicales amenazaron con nuevas manifestaciones hasta conseguir la dimisión del oficialismo, porque no están de acuerdo con la injusta política de recortes y reformas anunciadas por el Ejecutivo.