La huelga de choferes de autobuses es menor de lo esperado

Foto: ČTK

La huelga de los choferes de autobuses convocada en la República Checa para este jueves es menor de lo anunciado y afecta, en su mayoría, solo a dos regiones del país. El Gobierno ha aprobado a último momento una ayuda financiera para las regiones destinada a garantizar el aumento salarial en dicho sector.

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La huelga de choferes de autobuses interurbanos ha afectado en gran medida solo a la región de Moravia del Sur y de Olomouc y parcialmente impactó también en las regiones de Pardubice y Zlín, mientras que en la ciudad de Česká Lípa se sumaron a la protesta choferes de autobuses del transporte público urbano.

Aunque al principio los Sindicatos anunciaban una huelga general, al final se mostraron satisfechos con una participación menor, ya que la protesta inminente aceleró las negociaciones con el Gobierno, según subrayó el jefe de la Asociación Sindical de Transporte, Luboš Pomajbík.

“Calificamos la huelga como exitosa. La convocamos debido al fracaso de las negociaciones. Una vez anunciada la huelga de repente llegamos a un acuerdo en tres o cuatro regiones y encontramos soluciones que antes parecían imposibles. Se pone en evidencia que si se quiere, se puede”, dijo.

Sobotka: “La huelga es insensata”

En víspera de la huelga, el Gobierno aprobó una ayuda financiera de unos 15 millones de euros de la reserva presupuestaria estatal destinada para ayudar a las regiones a llevar a cabo el aumento salarial garantizado anteriormente por la Coalición Gubernamental.

Luboš Pomajbík,  foto: ČT24
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, se mostró muy disgustado que aun así se efectuara la protesta.

“Creo que la huelga es insensata. La verdad es que no comprendo su aporte. Creo que es un error y que los Sindicatos no debieron haberla organizado al mirar la situación en las respectivas regiones. Los Sindicatos deberían explicar por qué están protestando y por qué hablan de una huelga general si no lo es, por lo visto”, señaló.

Mientras que la Socialdemocracia y el democristiano Partido Popular aprobaron el proyecto de ayuda al sector de choferes de autobuses, su socio de coalición, el movimiento ANO, lo rechaza, según indicó el ministro de Finanzas, Andrej Babiš.

“El primer ministro no debería prometer cosas que no puede cubrir desde el punto de vista financiero. En la reserva presupuestaria tenemos poco dinero. Creo que la prioridad la tienen los maestros de escuela, cuyo sector necesitaría unos 15 millones de euros. Así que creo que este paso no es una buena idea”, afirmó.

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Una nueva ley, que entró en vigor a principios de año, determina que el sueldo mínimo de choferes de autobuses debe ascender a 3,60 euros por cada hora de conducción y a 3,25 por cada hora de espera.

Sin embargo, los Sindicatos se quejan de que en algunas regiones, el aumento salarial es menor de lo previsto, ya que algunas empresas han aumentado las tarifas en concordancia con la normativa gubernamental, pero por otro lado han reducido los incentivos.