La RCh se adhiere a la lucha contra el tabaquismo

Un grupo de diputados presentó este martes en el Parlamento un proyecto de ley que propone la adopción de nuevas medidas en la lucha contra el tabaquismo.

La República Checa se adhirió activamente a la lucha contra el tabaquismo que desde hace varios años se libra en Europa. En el país está prohibido fumar en las instituciones públicas, las escuelas y paradas de los medios de transporte. El nuevo borrador persigue proteger más todavía a los fumadores pasivos. De ser aprobado el proyecto, en los restaurantes, por ejemplo, deberían ser creadas zonas especiales para los fumadores, bien ventiladas y separadas de las salas destinadas a los no fumadores. Se propone también facultar a las administraciones locales a prohibir el cigarrillo en lugares públicos como centros deportivos y parques de juego infantiles.

La iniciativa del grupo de diputados checos ha sido presentada en consonancia con la decisión de la Comisión Europea de adoptar un Libro verde cuyo objetivo es alcanzar una Europa sin humo de tabaco. Markos Kyprianou, Comisario responsable de Sanidad, recalcó que en la Unión Europea el tabaquismo pasivo mata a más de 79 mil adultos cada año.

El Comisario Kyprianou señaló que en la lucha contra el tabaquismo se requiere aplicar un programa complejo e informó de que la Comisión Europea inició un debate público sobre la mejor manera de promover entornos sin humo en Europa.

Los fumadores afirman que las medidas administrativas no les obligarán a abandonar el cigarrillo y que es una decisión personal de cada individuo el dejar de fumar, según un sondeo realizado en las calles de Praga.

"Es una discriminación de los fumadores, pero reconozco que en la lucha global contra el tabaquismo hay que adoptar medidas administrativas restrictivas".

"A mí me desagrada cualquier campaña contra el tabaquismo, ya que soy gran fumador y me gusta el cigarrillo. Y la verdad es que dudo que semejantes propuestas me obliguen a dejar de fumar".

Los resultados de un estudio del Eurobarómetro publicados este martes demuestran que, en comparación con otras naciones europeas, los checos fuman relativamente poco. El consumo medio diario en la República Checa es de 13,3 cigarrillos, mientras que en Chipre o en Portugal es de 21 cigarrillos y el promedio comunitario es de 14,9 cigarrillos al día. Al mismo tiempo, a diferencia de otras naciones de la Unión Europea, los checos son muy tolerantes con los fumadores.