La República Checa busca nuevos métodos de la lucha contra la corrupción

Tras la crítica emitida por Bruselas respecto a los niveles de corrupción en los servicios públicos checos, la lucha contra este flagelo obtuvo un nuevo y más radical estímulo.

La Fiscal Suprema de la República Checa, Marie Benesová, presentó un proyecto que posibilitaría al Estado utilizar en la lucha contra los sobornos y la corrupción la que denominó "provocación dirigida". Esto significa que el Estado podría enviar a las oficinas estatales a sus agentes quienes ofrecerían a los empleados sobornos por su trabajo.

Según Marie Benesová, el número de casos relacionados con la corrupción es cada vez mayor. Hay que endurecer las formas de la lucha contra este fenómeno, y la idea de "provocación dirigida" es una de las alternativas viables, dijo Benesová, agregando que en EE.UU. utilizaron con éxito este método en los años ochenta.

Sin embargo, el proyecto enfrenta un grave obstáculo. Para poder aplicarse, debería modificarse la ley existente. La legislación checa no permite este tipo de acción policial.

Ni Ministerio del Interior ni los políticos de oposición son proclives a la propuesta de la fiscal Marie Benesová. El viceministro del Interior, Petr Ibl, expresó que la "provocación dirigida" no se considera como un procedimiento correcto. "Este método se asemeja a las formas utilizadas por el antiguo régimen comunista", puntualizó Petr Ibl.

Por su parte, el presidente del Comité parlamentario para la seguridad y la defensa, Petr Necas, apoya todos los procedimientos más enérgicos contra la corrupción, pero también sostiene que tras las experiencias con el comunismo, el sistema de la "provocación dirigida" no le parece oportuno.

También el diputado del democristiano Partido Popular, Miloslav Výborný, sostiene que se trata de un método muy eficaz, pero al mismo tiempo muy peligroso, en vista de las malas experiencias del país con el totalitarismo.

Autor: Vít Urban
audio