La República Checa no ve avances en materia de derechos humanos en Cuba

El ministro de Relaciones Exteriores checo, Jan Kohout, no ve motivos suficientes para que la Unión Europea continúe el diálogo político con Cuba, ya que a su parecer en la isla no se ha avanzado en materia de derechos humanos.

Jan Kohout,  foto: ČTK
La postura de la República Checa ante el régimen cubano es de las más duras de la Unión Europea. En el encuentro de ministros de Relaciones Exteriores que tuvo lugar este lunes en Luxemburgo para hablar de Cuba, el canciller checo, Jan Kohout, se mostró contrario a continuar el diálogo político con la isla.

En opinión de Kohout, desde que en junio de 2008 la Unión Europea decidiera suspender las sanciones diplomáticas al régimen de Castro, se ha avanzado muy poco en materia de derechos humanos y libertades democráticas. Kohout se mostró así de pesimista con el esfuerzo de buena voluntad emprendido por los Veintisiete.

“Debo constatar que hasta el momento el diálogo mantenido con la parte cubana, en este sentido, no ha arrojado ningún resultado”, subrayó el ministro checo.

La Unión Europea acordó en 1996 una posición común de dureza respecto a Cuba, para forzar por la vía diplomática la democratización de la isla. De hecho, en 2003 se impusieron sanciones al régimen por el encarcelamiento de 75 disidentes.

La mano dura se levantó el año pasado sin nada que lo justificara, según Kohout, y sin que después se percibiera ningún avance real. Para el ministro checo, el régimen cubano no muestra auténtica voluntad de cambio.

“Siento una gran falta de movimientos por parte de las autoridades cubanas en lo referente al respeto de los derechos humanos y a la libertad y democracia en general”, insistió Kohout.

En el documento final, los ministros europeos decidieron sin embargo continuar con el diálogo político, insistiendo, eso sí, en que el respeto de los derechos humanos en Cuba es un asunto que debería abordarse continuamente en las relaciones con la isla. Al mismo tiempo, indicaron que se reunirán con la oposición pacífica al régimen de manera oficial cuando resulte adecuado.

Los Veintisiete instaron también a la Habana a liberar a todos los presos políticos y a realizar las reformas económicas y sociales necesarias para mejorar las condiciones de vida de la población.