La República Checa se convierte en paraíso de explotadores

En la República Checa aumenta el número de inmigrantes extranjeros que se convierten en nuevos esclavos. Muchos de ellos trabajan hasta 20 horas al día para poder sobrevivir. La trata de personas está adquiriendo nuevas dimensiones en este país. Sobre el tema conversamos con Elena Horálková.

¿A qué se debe este fenómeno?

"Según el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones, a la afluencia de inmigrantes de regiones de crisis y a la paulatina apertura de fronteras dentro de Europa. En la República Checa aumenta el número de inmigrantes que se convierten en mano de obra barata para las empresas checas y para las firmas transnacionales que operan en el territorio del país."

Supongo que los inmigrantes representan para éstas una víctima fácil.

"Así es. La difícil situación económica que enfrentan en su país de origen les obliga a aceptar prácticamente cualquier tipo de trabajo. Los inmigrantes que buscan trabajo en la República Checa provienen de países como Ucrania, Moldavia, Mongolia y Vietnam. Trabajan más del horario laboral normal y reciben bajos sueldos. Los empresarios no les pagan seguro social ni médico. Los nuevos esclavos son aprovechados en esferas como la agricultura, la construcción y la industria textil."

Según el informe de la Organización Internacional para las Migraciones, en la República Checa existen numerosas agencias que gestionan el trabajo ilegal para los inmigrantes.

"Su número oscila entre las 1300, lo que representa una cifra grandiosa para la República Checa que cuenta con diez millones de habitantes."

¿Cuáles son las medidas del Gobierno checo para enfrentar el problema?

"La ley que prohibe la trata de personas fue aprobada en la República Checa en 2004. Sin embargo, la explotación laboral resulta difícil de comprobar, puesto que las empresas contratan a los inmigrantes por medio de las mencionadas agencias. Cuando hay un control, el empresario afirma que no sabía que la agencia le había ofrecido trabajadores ilegales. Por este motivo son escasos los casos que llegan a los tribunales. Pese a todo, resulta indudable que la trata de personas va adquiriendo amplias dimensiones en la República Checa."