La vivienda en Chequia es la más cara de Europa

Foto: CC0 / Pixabay

El precio de las casas en Chequia está por las nubes. Se batió el récord de 2008 y su coste seguirá creciendo advierten las oficinas de bienes raíces.

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Vivir en las grandes ciudades checas se ha vuelto muy difícil. El precio de los inmuebles se ha disparado a tal punto que marca el mayor aumento del Continente.

Mientras que los economistas sostienen que el coste de los inmuebles crece debido a los bajos intereses de las hipotecas. Los expertos del mercado atribuyen el problema a la falta de viviendas, tal y como explicara a iRozhlas Milan Roček del portal dedicado al monitoreo de los precios de casas y apartamentos.

“El hecho de que no se construyan, o construyan pocas viviendas, se arrastra desde los años 1990-1995. Parece que nos hemos olvidado de que demográficamente nuestro país se desarrolla”.

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El experto indica que el aumento de la esperanza de vida provoca que los checos dejen la vivienda a sus hijos cada vez más tarde. Muchas veces cuando ya tienen que tener resuelto dónde vivir con su propia familia.

El mercado se ve afectado también por las familias poco numerosas, indica Roček.

“Hoy las familias son más pequeñas. El 68% de los residentes de Praga son parejas sin hijos o personas solas. Así se genera una gran presión sobre el mercado”.

Esta realidad provoca una mayor demanda de casas y apartamentos. En ciudades como Praga y Brno todo es mucho más complicado, porque muchas personas se mudan en busca de trabajo y otros se quedan a vivir aquí después de terminar sus estudios universitarios.

De cara al futuro la situación emana optimismo, según explicó al portal iRozhlas, Jan Frait, director del Departamento de Estabilidad Financiera del Banco Nacional.

“El precio de los inmuebles batió el récord del año 2008, que ya era muy alto. Los precios continuarán subiendo este año y después vendrá una caída más bien pequeña”.

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Los inversores aseguran que en el país rigen estrictas normas para la construcción de viviendas. Antes de poner en marcha la edificación de un complejo habitacional transcurren entre cinco y siete años, y esa es una de las razones por las que no pueden reaccionar de manera más rápida a la demanda, y los precios seguirán por las nubes.

Muchas personas optan por vivir en pueblos y ciudades menores cercanas a la capital, donde las casas son más baratas, aunque esto signifique invertir mucho tiempo en los desplazamientos diarios. Se trata de una tendencia vivida hace muchos años atrás en los países de Europa Occidental.