Los checos apadrinaron a más de veinte mil niños del Tercer Mundo

Unos veinte mil niños pobres del Tercer Mundo recibieron el año pasado una ayuda de los ciudadanos checos, que contribuyeron así a que los niños pudieran ir a la escuela y tener una vida mejor. Los proyectos de "adopción a distancia" recaudaron unos 3, 7 millones de euros en Chequia.

El interés de los checos por el apadrinamiento de niños del Tercer Mundo está creciendo. Desde el año 2002, en que la Cáritas de la Archidiócesis de Praga empezó a llevar una estadística, aumentó el número de los niños adoptados a distancia en unos 13 mil. En la República Checa desarrollan estos proyectos doce organizaciones.

La mayoría de los niños apadrinados vive en países africanos y asiáticos, no obstante, el dinero de los padres checos se dirige también a América Latina. La Cáritas de la Diócesis de Pilsen inició en 2003 un proyecto de adopción a distancia en Bolivia, y un año más tarde en Paraguay. Irena Kastnerová nos explicó porqué eligieron estos dos países.

"Se dice que Bolivia es el segundo país más pobre de América del Sur. Mi colega, que coordina el proyecto, trabajó un año en ese país como médico y vio la mala situación social de las familias cuando muchos niños no pueden ir a la escuela porque está lejos de su casa, tienen que ayudar a los padres en el campo para ganarse la vida. Sólo pocos niños entran en un internado donde reciben una educación básica".

Mientras que en Bolivia la ayuda está destinada a los niños de las regiones campesinas, en Paraguay se centra en los niños en la capital Asunción que son a menudo huérfanos o viven en la calle. Los padres checos contribuyen anualmente con una suma equivalente a 220 euros, que pueden pagar de una vez o mensualmente. Con este dinero se cubre la matrícula, los utensilios escolares y el seguro médico del niño, precisó Irena Kastnerová.

"Actualmente tenemos para Bolivia 180 padres y 184 niños fueron adoptados, pero en nuestra base de datos figuran otros 300 niños. En Paraguay 34 padres adoptaron a 37 niños. Otros 700 niños esperan todavía la adopción".

En los proyectos de apadrinamiento se incorporan individuos, así como empresas e instituciones. Los alumnos de una academia de comercio de Praga adoptaron a un niño de diez años de edad de la India que se llama Shiwanda, mientras que sus maestros decidieron apadrinar a la niña india Pushpa, que pronto cumplirá 9 años, como nos explicó la profesora Jana Vrátníková.

"Dos veces al año nos envían una carta incluyendo su certificado de la escuela con las notas y su foto".

El motivo principal que anima a los checos al apadrinamiento es ayudar a los niños a aumentar sus oportunidades en la vida. La adopción a distancia goza de cada vez mayor popularidad entre los checos también porque la gente ayuda a una persona concreta y no a una institución sin nombre.