Los comunistas checos no desean reformarse

Miroslav Grebenícek y el perdedor Vojtech Filip, foto: CTK

Miroslav Grebenícek permanece como líder del Partido Comunista. Con su reelección, los comunistas checos expresaron su deseo de mantenerse en la línea dura y de no reformarse.

Miroslav Grebenícek y el perdedor Vojtech Filip,  foto: CTK
El canto de la Internacional y unos fervorosos discursos en el espíritu del comunismo inveterado acompañaron este fin de semana el congreso del Partido Comunista checo. En el mismo fue reelegido como presidente Miroslav Grebenícek que lidera a los comunistas desde 1993.

Según el politólogo Miroslav Mares, la reelección de Grebenícek confirma que los comunistas estás satisfechos con el curso de su partido que en la actualidad les trae el aumento de la intención del voto.

"Están satisfechos también con la ideología del neocomunismo que precisamente Miroslav Grebenícek promovió en 1993 como la principal corriente del Partido".

Miroslav Grebenícek
El politólogo checo explica que es difícil definir el neocomunismo porque él mismo no define sus objetivos.

"El neocomunismo se vincula con el comunismo tradicional que existió durante la Guerra Fría, pero adapta su estrategia a las nuevas condiciones. Es decir, respeta, por lo menos temporalmente, la competición pluralista de los partidos y admite su derrota en 1989".

...o sea, la esencia de la ideología comunista sigue siendo la misma...

"No es cierto, porque la cuestión es si es posible implantar la dictadura del proletariado en la sociedad moderna en la que el proletariado tradicional ya no es tan fuerte. El neocomunismo no define si su visión final es una visión marx-leninista de principios del siglo XX o una forma de gobierno de los más pobres sobre los más ricos".

El politólogo Miroslav Mares señala que para los partidos democráticos parlamentarios sigue siendo casi imposible cooperar con un partido comunista que rechazó reformarse.