Narcotraficantes se sienten seguros en la República Checa

La República Checa se ha convertido en un paraíso para las mafias de la droga. Según fuentes especializadas, a los líderes de los carteles internacionales les resulta fácil y seguro operar desde aquí, ya que las autoridades no intervienen con tanta dureza como en otros países europeos.

Si analizamos las estadísticas parecería que la policía ha perdido la batalla con los narcotraficantes. Según un informe publicado por la Central Nacional Antidroga, el ochenta por ciento de los casos de tráfico registrados en la República Checa jamás son esclarecidos. Sin embargo, las autoridades policiales informan que la labor de sus brigadas antinarcóticos es cada vez más intensa.

Existen cuatro rutas a través de las cuales ingresa la droga a la República Checa. Una de ellas tiene sus orígenes en Colombia, país que realiza una intensa campaña de lucha contra el problema en conjunto con las autoridades checas. Gustavo López, cónsul de Colombia en este país, dice que en los últimos años se han alcanzado grandes resultados. Una de las razones que motiva a los traficantes a operar desde la República Checa se debe a que las penas que recibirían, de ser capturados, son mucho menores en comparación con otros países de Europa. Además, existen vacíos legales que les permite formar empresas fantasma para lavar el dinero del narcotráfico.

Las bandas que operan en la República Checa proceden en su mayoría de países de la antigua Unión Sovietica o de los Balcanes. Según fuentes policiales, circulan por la República Checa centenares de narcotraficantes que utilizan este país como estación de tránsito en su camino hacia países como Holanda, Francia o Alemania.