Neonazis convocan otra manifestación el 17 de Noviembre

Praga podría convertirse el próximo sábado otra vez en escenario de violentos enfrentamientos callejeros. Los neonazis han convocado una nueva manifestación, esta vez para el día del 18 aniversario de la caída del régimen comunista en Checoslovaquia.

Después de que el pasado sábado la Policía les obstaculizara la entrada en el antiguo Barrio Judío de Praga los neonazis decidieron reunirse en un lugar donde no necesitan el permiso de las autoridades. La Plaza Palacký, cerca de la ribera del río Moldava, es un lugar donde cualquiera puede hablar al público siempre que no viole la ley.

La manifestación se celebrará el 17 de noviembre, fecha en que se conmemora el Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia. En páginas de Internet los organizadores invitan a un entierro de la “libertad de expresión”. Los manifestantes deben presentarse vestidos de negro con banderas negras, ofrendas florales y velas.

De esta manera los radicales de derecha quieren protestar contra la intervención de la policía, que el día del aniversario del pogromo nazi conocido como la Noche de los Cristales Rotos les impidió marchar hacia el centro de Praga. Los policías detuvieron a unos cuatrocientos extremistas de derecha antes de que pudieran acercarse al Barrio Judío, y según los neonazis abusaron de su poder y violaron las libertades personales.

Las calles de Praga fueron ocupadas el 10 de noviembre principalmente por anarquistas que buscaron hasta horas de la noche a sus adversarios de derecha para provocar enfrentamientos. La revancha podría venir el 17 de noviembre. Según se pudo confirmar el pasado sábado, los anarquistas checos se radicalizan cada vez más e, igual que los neonazis, colaboran con grupos radicales del extranjero.

Jirí Kopecný, jefe del destacamento antiextremista de la Policía checa, apuntó en la Televisión Checa que los anarquistas empiezan a usar las mismas armas que los cabezas rapadas.

“Durante la intervención se encontraron armas blancas, explosivos fabricados en casa, pirotecnia”.

La policía advierte que los radicales de izquierda modifican la táctica de la lucha callejera, aplicando métodos más sutiles. Actúan como lobos atacando en un grupo a una persona solitaria. Se encubren la cara y visten ropa unificada que están preparados a cambiar. Cuentan con un manual de cómo comportarse en las manifestaciones y durante la detención. Y una vez al año se dan cita en un campamento de entrenamiento.

Foto: Stepánka Budková