Parar el despilfarro excesivo de alimentos es tarea de todos

Foto ilustrativa: Michaela Vydrová, ČRo

Cómo parar el despilfarro de alimentos. Este fue el tema de una conferencia internacional celebrada el pasado fin de semana en Praga.

Foto: Pixabay CC0

Representantes de cinco estados europeos se dieron cita en la capital checa para intercambiar opiniones sobre cómo detener el excesivo despilfarro de comida que se produce en los países del mundo entero, incluida Europa. De acuerdo con datos de la ONU, en los basureros termina hasta un tercio de los alimentos que podían haber sido consumidos, sostuvo Viktorie Tenzerová, representante de la asociación sin fines de lucro Glopolis, y organizadora del encuentro.

Foto ilustrativa: Michaela Vydrová,  ČRo
”Es un tema muy actual, pero lo importante es que finalmente llegó a ser concebido de forma masiva como problema. La mayoría de las personas se da cuenta de la necesidad de hacer algo para pararlo. En los países subdesarrollados el desperdicio de alimentos se produce por parte de los productores o los distribuidores, pero en el mundo desarrollado se da sobre todo en los hogares. Y es allí donde debemos lograr un cambio, porque consideramos fácil prevenir que los alimentos terminen en la basura. Cada uno de nosotros puede contribuir a esa tarea”.

A la conferencia de Praga asistieron representantes de Chequia, Polonia, Hungría, Austria e Italia. En el encuentro fueron presentados los resultados de la aplicación de proyectos encaminados al aprovechamiento máximo de los alimentos, como indicó Lesana Urbancová, de la asociación Glopolis.

”En la República Checa la atención en este sector se centra en la ampliación de los bancos de alimentos y en programas educativos en las escuelas para enseñar desde temprana edad a no malgastar la comida. En Austria, a su vez, se realizan proyectos de aprovechamiento de los restos de alimentos tirados a la basura, o sea cómo separar estos restos de los demás residuos. En Hungría tienen buena experiencia con la cooperación con los supermercados a fin de utilizar en ayuda a los necesitados los alimentos cuya caducidad expira, y en Italia se desarrolla la colaboración con los hoteles”.

Foto ilustrativa: Jaroslav Mach
En los proyectos de salvación de los alimentos que terminarían en la basura participan frecuentemente estudiantes universitarios. Por ejemplo, en el marco de un proyecto de protección del medio ambiente y la lucha contra el desperdicio de alimentos, un grupo de estudiantes de la Universidad Palacký de Olomouc, encabezado por Martin Kovařík, controlaba durante cierto tiempo el contenido de los basureros instalados junto al albergue estudiantil universitario, según cuenta.

”El resultado de estos controles fue que en los basureros hemos encontrado una gran cantidad de alimentos que podían consumirse todavía. Por ejemplo champiñones, pan, pollo, naranjas y también manzanas”.

En base a esta experiencia, los estudiantes de Olomouc aplicaron y desarrollaron en el albergue universitario un nuevo proyecto contra el desperdicio de alimentos. Este radica en que los estudiantes que viven allí y salen a visitar por unos días a sus familiares o simplemente saben que no consumirán todos los alimentos que habían comprado, se los ofrecen a los demás inquilinos del albergue. Martin Kovařík afirma que en la mayoría de los casos tarda unos cinco minutos como máximo que alguien venga a recogerlos.

Foto ilustrativa: Jaroslav Mach
Viktorie Tenzerová, de la asociación Glopolis, afirma que una de las tareas para frenar el despilfarro de la comida consiste en el aprovechamiento efectivo de los alimentos.

“Lo cierto es que las cantidades de alimentos que fabricamos no las utilizamos de forma efectiva. Al tirarlos a la basura no facilitamos que sean aprovechados eventualmente para dar de comer a los necesitados, a los hambrientos, a los mendigos. O sea que todos debemos ayudar a enmendar la situación, cada uno de nosotros debemos cambiar nuestros hábitos en este tema. Comencemos aquí, en la República Checa, con no abusar de las fuentes que ya fueron usadas para la fabricación de alimentos. Si el alimento llega a ser fabricado y suministrado al mercado para ser consumido y nosotros lo compramos, debemos consumirlo”.

En la conferencia en Praga dedicada al problema del excesivo despilfarro de alimentos, fue evaluado el mejor proyecto encaminado al aprovechamiento de la comida. El máximo galardón, sobre el que decidieron un jurado especializado y las votaciones por Internet, fue para un proyecto promovido desde 2015 por estudiantes de gastronomía de Polonia. Estos escribieron un libro de cocina con recetas de comidas preparadas en base a alimentos que con gran frecuencia terminan en la basura.