Parlamento checo rechazó la elección directa del presidente

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Los ciudadanos checos no podrán elegir al presidente de la República a través de elecciones directas. La Cámara Baja rechazó este miércoles el proyecto de ley para incluir la elección presidencial directa en la Constitución de la República.

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En contra de la enmienda votaron 99 de los 183 diputados presentes en la sesión de la Cámara Baja. Los observadores califican de paradoja el actual rechazo de la mayoría de los diputados a la elección directa del presidente, ya que el tema constituía uno de los principales puntos del programa de los más poderosos partidos políticos del país para las elecciones parlamentarias del 2002. En el programa de la Socialdemocracia checa sigue figurando hasta hoy.

Tatána Fischerová  (Foto: CTK)
En la práctica, no obstante, siguen pronunciándose a favor de la elección directa solamente la Unión de la Libertad, el democristiano Partido Popular y algunos diputados socialdemócratas, entre ellos el ministro de Finanzas, Bohuslav Sobotka. "Estoy desilusionada por el rechazo de la mayoría de los diputados al proyecto de enmienda", sostuvo después de la votación Tatána Fischerová, de la Unión de la Libertad.

"A raíz de la negativa de la Cámara Baja a la elección presidencial directa, surge el peligro de fortalecimiento del poder de los comunistas. Al igual que ocurrió hace dos años, podrían ser nuevamente los comunistas quienes, con sus votos, lleguen a decidir sobre el ganador de las próximas elecciones presidenciales en la República Checa", comentó Fischerová.

Hace dos años, salió defendiendo las ventajas de la votación directa el Partido Cívico Democrático, la mayor formación de oposición. El proyecto fue rechazado y, como es sabido, su candidato presidencial, Václav Klaus, fue electo por el Parlamento sólo gracias al apoyo tácito de los comunistas. Al cabo de dos años, el Partido Cívico Democrático cambia de opinión y, convencido de su victoria en las elecciones parlamentarias del 2006, se opone a la elección presidencial directa. Los observadores consideran que este cambio de postura se debe a los esfuerzos del partido por tener asegurada la influencia decisiva en el Parlamento a la hora de decidirse sobre el futuro presidente del país.