Pasteleras de Moravia fabrican dulces para la Boda Real en Londres

Príncipe Guillermo y Kate Middleton

Corazones de pan de jengibre, fabricados y ricamente decorados por estudiantes de pastelería de Vsetín, Moravia Oriental, estarán entre las muchas delicias que se servirán en la Boda Real en Londres.

Príncipe Guillermo y Kate Middleton
Falta apenas un mes para la boda del año. El príncipe Guillermo, de Inglaterra, se casará con Kate Middleton el próximo 29 de abril. Frenéticos preparativos no se viven sólo en la capital británica, sino también en la lejana Vsetín, en Moravia del Este.

Estudiantes de la Escuela de Pastelería de Josef Sousedík trabajan en estos días en un encargo especial: corazones de pan de jengibre para la Boda Real. Una de las profesoras, Jaroslava Londová, ofrece más detalles.

“Con motivo del casamiento del príncipe Guillermo con su novia Kate Middleton enviaremos a Londres dos grandes corazones de pan de jengibre. En Chequia siempre ha sido un regalo típico de boda, esperamos que lo aprecien también en Inglaterra”, señala Londová.

Jaroslava Londová,  Markéta Václavíková y Marie Kolínková
El pan de jengibre tiene una larga tradición en Chequia. Lo que más se valora es su decoración con glaseado, que se prepara de claras de huevo y azúcar. Este trabajo requiere mucha paciencia, pero vale la pena. Los diseños recuerdan encajes complejos o dibujos de escarcha.

Los corazones para la Boda Real serán decorados por una verdadera experta, la estudiante Marie Kolínková, ganadora de la categoría de pastelería en la Copa Mundial de Gastronomía, celebrada en 2010 en Luxemburgo.

Su trabajo fue admirado por los mejores pasteleros del mundo, cuenta orgullosa su profesora.

“No podían creer que las decoraciones fueran hechas a mano. Eran diseños muy complejos, miles de rayitas de glaseado”, sostiene Londová.

El pan de jengibre llegó a las Tierras Checas de la vecina Alemania. Según fuentes históricas, por primera vez apareció en 1335 en la ciudad de Turnov, Bohemia del Norte. Al principio era un producto de lujo. Su fabricación era bastante complicada y la receta era un secreto que se heredaba de padres a hijos.

A principios del siglo XIX comenzó la producción masiva de este alimento. Pero poco a poco, su fabricación cedía al progresivo desarrollo de pastelería y confitería industrial. Actualmente ya quedan realmente pocos los que se dedican a este oficio.