Presidente checo arremete nuevamente contra los discapacitados

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El presidente de la República Checa, Miloš Zeman, volvió a impactar a la opinión pública con declaraciones en contra de la inclusión de niños discapacitados en las escuelas regulares. El mandatario considera que la inclusión no favorece a nadie, ya sean niños sanos o discapacitados.

Miloš Zeman,  foto: ČTK
El presidente Miloš Zeman viaja estos días por la región de Ústí nad Labem. En su agenda de tres días figuran entrevistas con representantes del Gobierno local, empresarios, estudiantes y público en general.

En la localidad de Krasná Lípa le esperó este martes un grupo de ciudadanos molestos por sus declaraciones contra la inclusión de niños discapacitados al sistema de educación pública regular.

Zeman se acercó al grupo de manifestantes, en su mayoría discapacitados, y repitió que está en contra de la inclusión.

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“Hay niños que consiguen adaptarse a la velocidad de las clases ordinarias, pero hay otros que no. Considero que los niños que no lo consiguen lo pasarán mal, porque serán víctimas de burlas y de acoso por parte de sus compañeros”.

El presidente Zeman prefiere que los menores que necesitan atención especial vayan a las llamadas ‘clases prácticas’ destinadas únicamente a discapacitados.

En el mundo se impulsa la inclusión de los estudiantes discapacitados. Los resultados alcanzados demuestran que se trata de un gran aporte a la tolerancia y enriquecimiento mutuo de los estudiantes.

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El diario Právo informó que la Oficina presidencial pidió a los responsables de la cervecería-restaurante de Krásná Lípa que no quería que personas discapacitadas atendieran al mandatario durante el almuerzo con empresarios de la región.

El restaurante respalda un programa de ayuda social y varios de los camareros son discapacitados, indicó al periódico Jan Srb, dueño del local.

Monika Lampová, de la organización ‘Pondělí’, que trabaja con discapacitados en la zona de Ústí nad Labem lamentó que el presidente de la República mantuviera un monólogo con los manifestantes y que no prestara oído a sus argumentos y quejas.