Presidente Klaus rechaza el Concordato con el Vaticano

La República Checa es el único país poscomunista que no firmó el Concordato con el Vaticano. El presidente checo, Václav Klaus, rechaza firmarlo argumentando que ofrece amplios privilegios a la Iglesia.

El borrador del acuerdo entre la República Checa y el Vaticano atribuye a la Iglesia Católica autonomía respecto al Estado. El presidente Klaus protesta contra numerosas formulaciones del texto y, sobre todo, contra el preámbulo que promete "empeñarse por la rápida solución de la problemática de los bienes de la Iglesia".

El ministro de RR.EE., Cyril Svoboda, del democristiano Partido Popular, defiende una postura contradictoria. Admite que el borrador del acuerdo internacional con el Vaticano fortalece la postura de la Iglesia Católica, sin embargo, está convencido de que ayudará también a otras iglesias. Svoboda alega que el acuerdo es aceptable para la Iglesia y el Estado. Asegura que corresponde al reglamento jurídico y constitucional de la República Checa.

Svoboda reaccionó de manera reservada a la carta del presidente Klaus, en la que enumera sus reservas respecto al borrador del Concordato. Insinuó que existe la posibilidad de modificar el texto del borrador, no obstante, afirmó que es su gran defensor. "Cada acuerdo debe ser aceptable para ambas partes, y el Concordato lo es", insiste el ministro Svoboda.

Según el senador democristiano, Jiri Stodulka, todo indica que el presidente aún sigue defendiendo la idea de que la iglesia es una mera asociación ciudadana.

"Para los católicos la firma del Concordato es de suma importancia y el presidente Klaus debería comprenderlo. Su postura negativa fortalece aún más la barrera entre la sociedad y los católicos, lo que no crea una atmósfera buena."

Pero todo indica que Svoboda se verá obligado a introducir cambios en el texto del acuerdo. Klaus amenazó que en caso de que el Ministerio de RR.EE. checo no inicie nuevas negociaciones con la Santa Sede, encargaría las negociaciones a otra institución estatal.