Rolando Villazón: "El payaso triunfa siempre".

Rolando Villazón, foto: Martina Schneibergová

El tenor mexicano Rolando Villazón va a cantar este miércoles en Praga en un concierto benéfico para apoyar a la Organización Red Noses Clowndoctors.

Rolando Villazón con la directora de 'Zdravotní klaun',  Kateřina Slámová Kubešová,  foto: Martina Schneibergová

El doctor Rollo, como se le conoce al tenor mexicano Rolando Villazón cuando se pone la emblemática nariz roja, se pinta la cara y va a los hospitales para alegrar la vida a los niños, cuenta cómo surgió esta idea.

“En realidad yo trabajé como payaso a los 17 años. Encontré un anuncio en el periódico que buscaban payasos y fui de inmediato. Quedé encantado y estuve trabajando con ellos como un año, pero estos no eran los payasos de hospitales. Eran payasos para fiestas infantiles. Y años después, en mi carrera de tenor, estaba en Viena dando una entrevista con público, y al final de la entrevista, al salir, vinieron los directivos de Red Noses Clowndoctors Internacional y me dijeron: “Tú eras un payaso”. Y yo les dije: “Muchas gracias”. Esto para mí es un elogio”.

Rolando Villazón,  foto: Martina Schneibergová
Los directivos le preguntaron que si quería trabajar con ellos y Rolando aceptó. Eso fue hace diez años. Desde entonces participa en las misiones de los payasos y valora mucho el trabajo que hacen. Sostiene que todos tenemos un payaso y un filósofo dentro de nosotros, y que hay que dejar que los dos hablen.

“Mi doctor Rollo, que es mi payaso con el que voy con ellos a los hospitales, me parece un payaso inocente, travieso, que habla poco, que canta poco, que tiene la voz un poco aguda, aunque por allí hemos hecho ya también algunos conciertos donde me canté hasta “Granada” de Plácido Domingo, allí es un poco la combinación del tenor con el payaso”.

Villazón menciona también el esfuerzo mental y físico que todo eso requiere, ya que entrar en salas donde se encuentran niños que sufren de enfermedades graves y mantener el carácter del payaso puede resultar bastante difícil.

Los directivos le preguntaron que si quería trabajar con ellos y Rolando aceptó. Eso fue hace diez años. Desde entonces participa en las misiones de los payasos y valora mucho el trabajo que hacen. Sostiene que todos tenemos un payaso y un filósofo dentro de nosotros, y que hay que dejar que los dos hablen.

Kateřina Slámová Kubešová,  Rolando Villazón y Lukáš Houdek,  foto: Martina Schneibergová
“Mi doctor Rollo, que es mi payaso con el que voy con ellos a los hospitales, me parece un payaso inocente, travieso, que habla poco, que canta poco, que tiene la voz un poco aguda, aunque por allí hemos hecho ya también algunos conciertos donde me canté hasta “Granada” de Plácido Domingo, allí es un poco la combinación del tenor con el payaso”. “Si hay un niño que está sufriendo, que está batallando con quimioterapia y demás, evidentemente el payaso, la persona, el ser humano se da cuenta de la situación tremenda que está viviendo el pequeño y la familia del pequeño y tiene que ser consciente y tener esa empatía. Pero al mismo tiempo el payaso no puede llegar y decir: “Ay pobrecito…” Al contrario, el payaso viene justamente con un aire nuevo, a darle una visión que no tiene que ver con su enfermedad, o en donde su enfermedad se vuelve parte de la rutina del payaso, porque el payaso no escapa de la realidad, el payaso entra la realidad y toma esa realidad. El payaso triunfa siempre”.

El carismático tenor mexicano actuará en la Sala Española del Castillo de Praga este miércoles. El programa consta exclusivamente de composiciones de autores españoles, argentinos y mexicanos, con los cuales a Rolando Villazón le conecta el temperamento iberoamericano. A Villazón le acompañará la pianista canadiense, Carrie-Ann Matheson. El público escuchará entre otras obras de Manuel de Falla, Federico Mompou y Silvestre Revueltas.