Se mantiene vivo el legado del Estado Checoslovaco

Primer ministro checo, Vladimír Spidla (por la izquierda) y presidente eslovaco Rudolf Schuster, foto: CTK

Han pasado 85 años desde el surgimiento de Checoslovaquia y diez años desde su partición en dos estados independientes. Pese a ello, tanto en la República Checa como en Eslovaquia se mantiene vivo el legado del estado común de checos y eslovacos.

Primer ministro checo,  Vladimír Spidla  (por la izquierda) y presidente eslovaco Rudolf Schuster,  foto: CTK
El Primer ministro checo, Vladimír Spidla, visitó el lunes y el martes Eslovaquia. Fue un viaje simbólico, ya que se efectuó en la fecha del 85 aniversario de la fundación de la República Checoslovaca independiente. Ni Vladimír Spidla ni su homólogo eslovaco, Mikulás Dzurinda, olvidaron resaltar que el legado del estado común queda vivo.

"Estoy profundamente convencido de que Checoslovaquia fue la tierra donde nació la independencia de los checos y de los eslovacos, que se están integrando con gran éxito y gran confianza en Europa".

... así destacó el Primer ministro checo y puntualizó:

"Aprecio mucho lo que me dijo mi homólogo Mikulás Dzurinda, de que también Eslovaquia recordará simbólicamente a Tomás Garrigue Masaryk, fundador y primer presidente de Checoslovaquia. Masaryk es una personalidad que pertenece a la historia de ambas naciones y no olvidemos que su familia tenía raíces tanto en las tierras checas como en Eslovaquia".

Por su parte, el Primer ministro eslovaco, Mikulás Dzurinda, recalcó que Checoslovaquia fue para los eslovacos tanto la garantía de su supervivencia como del progreso económico y cultural. "El Estado Checoslovaco se convirtió para los eslovacos en su verdadera patria, por la que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas y muchos no vacilaron en hacerlo", puntualizó Dzurinda.