Senadores debatirán sobre el futuro del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios

Foto: Tomáš Adamec

El Senado de la República Checa servirá de terreno neutral para una discusión sobre el futuro del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios. Historiadores y senadores debatirán, entre otras cosas, sobre la enmienda a la ley sobre la protección de información confidencial y privada.

Foto: Tomáš Adamec
El Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios fue creado para analizar a fondo la situación de la sociedad checa durante el nazismo y el comunismo.

Científicos, historiadores y público en general puede acudir a la institución en búsqueda de materiales sobre esos oscuros capítulos de la historia del país.

Una propuesta de enmienda a la ley sobre la protección de información confidencial y privada puede afectar sus labores. De acuerdo con el proyecto los investigadores no deben acceder a informaciones sobre, por ejemplo, agentes o colaboradores de la antigua Policía Política (StB), según indica el portavoz del Tribunal Constitucional, Petr Knöttig.

“Acceder a informaciones de los archivos de la Policía Política comunista sobre personas que todavía viven puede representar una violación de la privacidad. Resulta indispensable lograr un compromiso entre la protección de la intimidad y los intereses públicos”.

Archivos de la antigua Policía / StB
Los senadores y los científicos tratarán de definir hasta dónde puede llegar la restricción legal sin que ello obstaculice su labor investigativa.

El proyecto de enmienda a la ley se encuentra en estos momentos en manos del Tribunal Constitucional que fallará a favor o en contra de las restricciones propuestas. El otro tema de las deliberaciones es el funcionamiento del Instituto. Resulta que sus actividades se han visto obstaculizadas por enfrentamientos entre la dirección, empleados y sindicatos.

La agrupación sindical había pedido hace un año la celebración de un encuentro similar pero las turbulencias internas lo impidieron. Los senadores esperan que, gracias a su mediación, los empleados de la institución lleguen a un acuerdo sobre las prioridades y futuro del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios.