Sospecha de corrupción del ex jefe de la Oficina Nacional de Seguridad

La policía ha iniciado a investigar uno de los mayores escándalos de corrupción en toda historia de la República Checa. El ex jefe de la Oficina Nacional de Seguridad, Tomás Kadlec, hace frente a sospechas de haber recibido un soborno de casi 70 mil euros.

La policía sospecha de que Kadlec, siendo jefe de la empresa estatal Cepro, se dejó sobornar en el 2004 por el empresario Radovan Krejcír. Éste huyó el año pasado a las Islas Seycheles, tras ser acusado de estafa y asesinato. Durante la pesquisa de su casa, la policía encontró una letra de cambio que confirma la transmisión de la respectiva suma a la cuenta de Kadlec, según informó este martes el servidor aktuálne.cz.

"El dinero lo traspasó a la cuenta el empresario Marcel Hájek, quien está vinculado estrechamente con la gente que se mueve en torno a Radovan Krejcír". Así indicó la reportera Sabina Slonková.

Radovan Krejcír  (Foto: CTK)
El empresario fugitivo, Radovan Krejcír, este martes confirmó esa información.

"Es verdad" confesó directamente Krejcír para la Televisión Checa.

Por su parte, Kadlec afirma que no se trata de un soborno, sino de un préstamo acordado con otra persona. "Yo no tengo la culpa de que el dinero lo haya enviado a la cuenta de una persona vinculada a Krejcír", subraya el ex jefe de la Oficina Nacional de Seguridad, que posteriormente pasó a ser jefe de la empresa estatal Cepro. De ese cargo fue destituido el año pasado por el primer ministro, Jirí Paroubek.

El caso tiene un alcance importante: Kadlec, con respecto a su función en la Oficina Nacional de Seguridad, debía ser la persona más digna de confianza en la República Checa, encabezando el instituo que vigilaba el nivel de corrupción entre las personas. En caso de que se confirme la sospecha policial, las secuelas del escándalo podrían ser inmensas.