“Tiene sentido enfrentarse a lo que no nos gusta”, dice la scout que encaró a los neonazis

Foto: ČTK

La foto de la scout Lucie Myslíková encarando a un neonazi durante una manifestación en Brno ha dado la vuelta al mundo. La adolescente de 16 años aúna el ideal de los scouts de mejorar el mundo con la protesta pública contra la extrema derecha.

Lucie Myslíková  (a la derecha),  foto: ČTK
A la izquierda un cabeza rapada con gafas de sol que gesticula agresivamente, a la derecha una joven scout que permanece impasible. De fondo, un policía antidisturbios y una masa de gente que sitúa el contexto de la escena en una manifestación. Así es la fotografía protagonizada por Lucie Myslíková, una joven de 16 años, que se ha hecho viral en las redes sociales.

El lugar de la instantánea fue la ciudad checa de Brno durante el Primero de Mayo, una ocasión en la que se suceden manifestaciones de distinto signo, entre ellas, de la extrema derecha. Lucie participó en una contramanifestación destinada a compensar la marcha organizada por los ultranacionalistas locales.

Lucie Myslíková,  foto: ČTK
En entrevista para Radio Wave, Lucie explica así los motivos que la llevaron a implicarse en esta acción de protesta.

“Tiene sentido que a una la vean y oigan, y enfrentarse a lo que no nos gusta. Por supuesto, cuando el activismo precede a la manifestación, cuando nos interesamos por alguna problemática o nos implicamos en algún grupo, tiene más sentido, pero estas acciones directas también tienen un gran impacto”.

Lucie contrarrestó la manifestación neofascista junto a otros seis compañeros de su grupo de scouts, portando pancartas, tocando música y coreando lemas, lo que provocó gritos y protestas desde el otro lado. Varios ultraderechistas se acercaron para discutir abiertamente con ellos. Ahí fue cuando surgió la fotografía, explica Lucie.

Lucie Myslíková,  foto: ČTK
“Todo comenzó cuando ese hombre empezó a discutir acaloradamente con un amigo mío sobre lo que es estado y lo que es nación. Mi amigo dijo que la nación no existe, ni tampoco las fronteras, y que con esas cosas no se juega. Ese señor no entendió nada y se puso agresivo. Pero no nos hizo nada, solo nos tocó un par de veces y hacía gestos agresivos. Creo que estaba muy enfadado. Conmigo se puso a hablar de emigración e inmigrantes y al final terminó diciéndome que tenía miedo de que alguien me violara. Fue gracioso”.

Lucie, que participa activamente en actos públicos desde hace un año, dice sentir interés por temas como el neofascismo, el feminismo, el problema de la vivienda o el movimiento okupa, por ejemplo. Desde algunos sectores del movimiento scout se la ha criticado por ir a la manifestación en el uniforme de la organización, y mezclar su activismo político con el scouting.

La joven asegura que desde dentro de la organización ha recibido tanto reproches como halagos, y que no ve ninguna contradicción.

“Me parece que una cosa encaja con la otra perfectamente y que el fascismo y los regímenes totalitarios están totalmente en contradicción con el scouting. Aunque el movimiento scout es apolítico, situarse contra el totalitarismo y especialmente contra el fascismo, que en su momento prohibió el scouting, no está fuera de lugar. Además el scouting enseña a ser libres, a expresarnos y a ser activos en el espacio público. En pocas palabras, a implicarse para conseguir un mundo mejor, y esa fue una ocasión ideal para demostrar que realmente es así”.

Lucie Myslíková es scout desde hace ocho años, y de la organización valora sobre todo el que le haya ayudado a formar su personalidad y proporcionado numerosas amistades para toda la vida. Al mismo tiempo resalta los valores que le han sido transmitidos, de ser la mejor y hacer lo mejor por los demás.

Autor: Carlos Ferrer
palabra clave:
audio