Tomáš Halík, el cura checo que entiende a los no creyentes recibe el Premio Templeton

Tomáš Halík, foto: Jiří Hošek

El sacerdote católico Tomáš Halík fue galardonado este jueves con el premio Templeton en reconocimiento a su lucha por la libertad religiosa durante el comunismo en Checoslovaquia. Debido a sus actividades anticomunistas fue declarado enemigo del régimen por lo que su ordenación se hizo en la clandestinidad.

Tomáš Halík,  foto: Jiří Hošek
En 1972 los comunistas incluyeron a Tomáš Halík en la lista negra. Lo declararon enemigo del régimen e impidieron su ordenación sacerdotal por luchar a favor de la libertad religiosa.

Seis años más tarde Halík fue ordenado sacerdote en secreto, en la capilla privada del obispo Hugo Aufderbeck en Alemania.

Públicamente, Halík era psicoterapeuta para drogadictos en un hospital de Praga. Clandestinamente, era sacerdote, confesor, intelectual, formador. Enseñaba en la institución anticomunista conocida como la ‘universidad subterránea’ y publicaba materiales en las revistas del movimiento disidente.

Tras recibir el premio Templeton, Halík sostuvo que deseaba que el reconocimiento sirva para elevar el prestigio de la República Checa.

“Yo deseo que este reconocimiento sea más bien para nuestro país, porque mucha gente en EE.UU. y en Gran Bretaña sabe qué es el premio Templeton, pero no saben dónde está la República Checa. Yo desearía brindar un aporte al prestigio de nuestro país”.

Tomáš Halík empezó a colaborar estrechamente con Václav Havel en 1980, juntos denunciaron la violación de los Derechos Humanos en el país y lucharon por la libertad religiosa, de expresión y la democracia.

Después de la derrota del comunismo en 1989 Halík y Havel continuaron trabajando juntos en diferentes proyectos tal y como señala el ministro de Cultura, Daniel Herman.

Daniel Herman,  foto: Jana Šustová
“El profesor Halík fue, con el ex presidente Václav Havel, uno de los fundadores del Foro 2000 del que forma parte inseparable el foro espiritual en el que participan representantes de diversos credos. No se trata de una inclinación por determinada orientación religiosa, sino del redescubrimiento del significado espiritual de la vida”.

Conocido en los círculos universitarios y religiosos, el sacerdote Halík que en más de una oportunidad ha criticado a los diferentes gobernantes del país considera que conoce más al ser humano por sus más de 25 años confesando que por sus estudios académicos, filosóficos o psicológicos.

El ministro Herman destaca que Tomás Halík ha demostrado que la tolerancia resulta fundamental para el desarrollo individual y de las naciones.

“Creo que el reconocimiento al profesor Halík responde a su dedicación, a lo largo de toda la vida, tal y como lo demuestran sus libros y publicaciones, a la reconciliación y a la sinergia de la diferentes corrientes espirituales”.

Durante el comunismo en Checoslovaquia Tomáš Halík pasó dos décadas creando una red secreta de universitarios, teólogos, filósofos y estudiantes que se dedicaron a preservar la vida intelectual y espiritual del Estado democrático al que aspiraban.

Valorado en 1,3 millones de euros, el Premio Templeton es uno de los premios anuales más importantes del mundo que se otorga a título individual y que honora a una persona viva que haya realizado aportaciones excepcionales para la afirmación de la dimensión espiritual de la vida.