Una misión checa retirará minas antipersonales en Bosnia-Herzegovina

Foto de archivo: Buzos checos en Bosnia

Un poco más de 20 años han pasado desde el fin de la Guerra de Bosnia, pero la población sigue padeciendo sus efectos ya que en gran parte del país yacen minas antipersonas y otros explosivos. Con la firme intención de eliminarlos se ha creado una misión de expertos entre los que se cuentan buzos checos.

Foto de archivo: Buzos checos en Bosnia
Entre 1992 y 1995 un sangriento conflicto civil azotó al actual territorio de Bosnia-Herzegovina, conocido como la Guerra de Bosnia. Desde que se firmó el acuerdo de paz, que ponía fin a la guerra, hasta el presente han muerto más de 600 personas, incluidos niños, a causa de minas antipersonales que datan de los años de la guerra.

Medio millón de habitantes de Bosnia-Herzegovina continúan hoy en día bajo la amenaza de las minas que no han estallado. Una comisión policial de buzos checos contribuye con los bosnios en su intención de acabar con todos los viejos explosivos. El comandante de la misión de expertos, Lubomír Znojil, da más detalles.

Lubomír Znojil,  foto: OSPČV
"Lamentablemente en la mayoría de los casos se trata de municiones disparadas y activadas, extremadamente peligrosas".

Se calcula que en todo el territorio del país hay todavía más de 1000 Km² de campos minados, la mayoría se trata de zonas que fueron limítrofes. Durante varios años se han entrenado a buzos locales para estas misiones de limpieza y, actualmente, los buzos checos están encargados de eliminar los explosivos que han permanecido en los ríos y lagos, donde han encontrado casi seis toneladas de municiones sin explotar.

Debido al alto riesgo existente en la manipulación de los explosivos, pese al tiempo que ha pasado desde su colocación, estos son destruidos directamente en el terreno donde se hallan. El director del equipo pirotécnico de Bosnia-Herzegovina, Smaijl Hrnica, comenta.

"Las municiones se mantienen por mucho tiempo y aunque estén deterioradas siguen funcionando y siguen siendo un peligro para las personas".

Foto illustrativa: OSPČV
El entrenamiento también exige un óptimo estado de salud. Antes y después de cada sesión en el agua, los buzos deben someterse a un examen médico para comprobar que están totalmente sanos. La experta de sanidad en misiones policiales, Jitka Fikarová, añade que en caso de que algún buzo presente cierta limitación física es posible a veces llegar a un acuerdo respecto a su trabajo en el agua, por ejemplo, determinando los límites de profundidad.

Según este plan de limpieza de municiones, para el año 2024 Bosnia-Herzegovina deberá estar totalmente libre de la amenaza de minas antipersonales y de cualquier otro tipo de explosivo. Sin embargo, los pirotécnicos bosnios dudan que el objetivo se cumpla para la fecha estipulada y creen que esta tarea llevará mucho tiempo más.