Unas 2.000 mujeres checas han utilizado ya la píldora abortiva

La píldora abortiva cumplió ocho meses. Desde que está disponible en la República Checa se han producido ya unas 2.000 interrupciones del embarazo por este método. El número de abortos totales sin embargo no ha aumentado.

La píldora abortiva, que permite la interrupción del embarazo sin necesidad de intervención quirúrgica, fue autorizada en la República Checa el año pasado y desde entonces ya se ha suministrado a unas 2.000 mujeres.

Las tabletas, que ya se suministran en 25 países, pueden ser prescritas únicamente en hospitales debido a sus posibles efectos secundarios, básicamente hemorragias, pero aun así son un método cada vez más corriente por sus ventajas respecto al aborto tradicional, explica Petr Křepelka, del Instituto para el Cuidado de Madres e Hijos del hospital praguense de Podolí.

Petr Křepelka,  foto: Archivo de Petr Křepelka
“Es un método que supone una alternativa frente a la intervención quirúrgica y aproximadamente el 50% de las mujeres que solicitan un aborto lo elige por resultarles más cómodo”.

De hecho el único inconveniente es que la píldora puede no funcionar o hacerlo solo parcialmente, aunque según los médicos consultados por la Radiodifusión Checa, esto sucede en un número muy contado de casos.

A pesar de hacer el aborto más sencillo, el medicamento no ha provocado un aumento del número de interrupciones, que se mantiene en menos de 40.000 anuales y sigue tendiendo a reducirse. De todas formas sigue contando con la oposición de algunas organizaciones, como el Movimiento pro Vida, que ha interpuesto una demanda contra el Instituto para el Control de los Medicamentos. Según su directora, Zdeňka Rybová, la píldora abortiva vulnera la legislación checa.

Zdeňka Rybová,  foto: Archivo de Christnet
“La ley exige que en caso de una interrupción artificial del embarazo, esta sea completamente llevada a cabo en un centro hospitalario, mientras que esta píldora se suministra en régimen de ambulatorio”.

La demanda se encuentra ahora ante el Tribunal Supremo, después de que fuera rechazada por el correspondiente tribunal regional.

Para usar la píldora abortiva en la República Checa, la madre tiene que estar como máximo en el día 49 del embarazo, aunque se permite que esté hasta en la semana 24 en caso de riesgo para la salud. La medicación se compone de cuatro tabletas: tres de ellas detienen el crecimiento del feto y la cuarta culmina el aborto, un proceso que puede tardar entre 9 y 30 días.

Autor: Carlos Ferrer
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