Uruguay conoce a los clásicos de la música checa

Sinfonieorchester des Tschechischen Rundfunks

Con el Malambo de Alberto Ginastera y el Concierto para bandoneón y orquesta de Astor Piazzolla el director uruguayo Roberto Montenegro y la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Checa presentaron el pasado miércoles al público del festival internacional de música "Primavera de Praga" la música ríoplatense. Al público de su país, Roberto Montenegro lo familiariza con la música checa.

Señor Montenegro, ¿aparte de Dvorák y Smetana, hay otros compositores checos cuya obra introduce en su programa de conciertos por el mundo?

"Pero más bien, Martinu, Janácek, y después gente que ha estado muy vinculada a Bohemia, como Mahler, Brahms, que era gran amigo de Dvorák ... Ni que hablar que hay muchos compositores checos o con influencia de la música checa".

¿Son conocidos estos compositores en Uruguay también?

"Claro que sí son conocidos. Uruguay tiene un público tradicional de origen europeo. Casi todos somos descendientes desde una colonia de italianos o de españoles que llegaron a Sudamérica en comienzos del siglo 20. Y son muy difundidos esos compositores. En el pasado grandes nombres de la dirección de orquesta han presentado música de Smetana o de Dvorák. Por ejemplo, tal es el caso de los maestros Erich Kleiber, Fritz Busch, Jascha Horenstein, que eran todos grandes directores que en la época de la guerra iban para Sudamérica y pasaban años y años por las temporadas de concierto de Buenos Aires y de Montevideo. Gracias a ellos pudimos conocer la música de Centroeuropa".

¿Tiene algún plan para el futuro para volver a estudiar alguna obra checa?

"Estoy estudiando toda la obra de Dvorák. Me interesaría hacer una de sus óperas - "Rusalka", posiblemente. Pero a tal punto es mi amor y mi cariño hacia la República Checa que en las próximas semanas en mi país vamos a recibir con la orquesta de la cual soy cirector titular a dos músicos checos de primera línea, que van a hacer dos conciertos de Dvorák. Uno es el violonchelista Michal Kanka que va a hacer el concierto para violonchelo y orquesta de Dvorák, y algunas semanas después, en el mes de julio, va a venir la pianista Jitka Cechová, que es la pianista del Trío Smetana. Con ella vamos a hacer el concierto para piano y orquesta de Dvorák en primera audición para Uruguay".

¿Se van a transmitir esos conciertos por algún medio de comunicación?

"La orquesta que yo dirijo es la Orquesta de la Radio y la Televisión de Uruguay, y los conciertos son transmitidos por radio, por lo menos para Uruguay. Después se podrá agarrar en Internet, eso no lo sé. Pero aparte, esos conciertos, el primero lo voy a hacer con la Cuarta Sinfonía de Brahms, y en la segunda parte del concierto para piano y orquesta voy a hacer la Octava Sinfonía de Dvorák, todo como conmemoración por el centenario del fallecimiento".

Ud. colaboró también con la orquesta de la ciudad de Brno ...

"Sí, dirigí la Orquesta Filarmónica Checa de Brno hace varios años. Allí fue que conocí a Michal Kanka, hicimos las Variaciones Rococó de Tchaykovski, eso fue en el marco de un programa en que se presentaron todas las sinfonías de Schubert. Tengo muy buenos recuerdos de la Orquesta Filarmónica Checa de Brno".

¿Se acuerda de su primera visita a la República Checa?

"Fue en el año 95 cuando entré en contacto con la Orquesta de Cámara de Praga, la PKO. Allí comenzó nuestra cooperación, luego hicimos tres giras por Sudamérica, por Uruguay y ellos después se fueron a Argentina, Brasil, Chile ... Y después hice un concierto con la PKO en el Rudolfinum, en Praga, e hicimos también una grabación de un CD".

¿Se venden discos compactos con la música clásica checa en Uruguay?

"Claro que sí. Pero lo que a mí no me convence es que la gente solamente compre nada más que las sinfonías Del Nuevo Mundo o quizás la Octava Sinfonía de Dvorák. Yo creo que el resto de las sinfonías se merece un lugar especial. La Primera Sinfonía es una obra maestra también, la Cuarta, la Quinta es una gran obra, la Sexta lo mismo ... Yo creo que todas se merecen un buen lugar, lo mismo que la Suite Checa, que una obra maravillosa, la Serenata tanto para cuerdas como para viento. Hay un cantidad de cosas que se merecen además de la Octava o de la Sinfonía del Nuevo Mundo".

La última pregunta, ¿difieren los músicos checos de los uruguayos? ¿Su modo de trabajar ...?

"Sí. Ni que hablar de que los músicos checos son músicos de primer nivel mundial, preparados técnicamente al más alto nivel. Nosotros quizá tenemos problemas en cuanto a la preparación técnica de los músicos, pero al mismo tiempo en el momento del concierto las orquestas latinas dan lo máximo de sus posibilidades desde el corazón. Entonces se puede suplir esa carencia técnica con este sentimiento muy profundo".