Casco de San Venceslao se expone en el Castillo de Praga

El casco de San Venceslao, uno de los monumentos checos más valiosos, ha vuelto tras la restauración a la exposición permanente en el Castillo de Praga. Según la leyenda, el casco de hierro del siglo X pertenecía al patrono de las tierras checas San Venceslao. El casco está ubicado en una caja especial de cristal irrompible en la que se mantiene un clima estable. En la exposición ‘Gesta del Castillo de Praga’ han sido instalados este martes también un cofre y una tela en los que probablemente fueron transportados desde Italia a Bohemia los restos mortales del príncipe checo Conrado II Oto, que murió en 1191 a causa de la peste tras unos combates cerca de Nápoles.