Discusión previa al voto de confianza fue marcada de insultos

El nuevo Gobierno checo de coalición minoritario debería heber obtenido el voto de confianza de la Cámara Baja este miércoles. Sin embargo, el debate se prolongó hasta las horas de noche y fue marcado por insultos tanto de la parte de los miembros del nuevo Gabinete liderado por Andrej Babiš, como por la parte de la oposición.

El día de la votación se acumularon los protestantes que se manifestaron sobre todo en contra de la participación del Partido Comunista en el poder. Una de las mayores contiendas se desató entre el primer ministro Andrej Babiš y el diputado por el partido TOP, Miroslav Kalousek. El primer ministro acusó a Miroslav Kalousek de estar borracho, y sostuvo que fue justamente Kalousek, quien estaba negociando el apoyo del entonces Gobierno con los comunistas en 2006. La Cámara Baja decidirá sobre el mandato del nuevo Gabinete en las horas de la madrugada.