“Hay una necesidad imperiosa de promocionar los valores checos en Argentina”

Ana Janků, foto: Kristýna Maková

Los lazos culturales entre la República Checa y Argentina han ido alimentándose y haciéndose más continuos gracias en gran parte al Centro Cultural Checo de Argentina, una organización sin fines de lucro que se mueve gracias al entusiasmo y dedicación de sus miembros, empezando por su presidenta, Ana Janků. En su paso por Praga, Janků, argentina descendiente de checos, presentó en entrevista a Radio Praga el centro que dirige, relató varios de los logros de sus diez años de historia, y explicó sus planes inmediatos, además de contar de dónde saca tanta pasión por llevar la cultura checa al otro lado del Atlántico.

Ana Janků,  foto: Kristýna Maková
El Centro Cultural Checo en Argentina lleva ya más de una década en funcionamiento. Volcado especialmente con la música, en este tiempo ha organizado conciertos de primer nivel y puesto en contacto a algunos de los mejores músicos argentinos con partituras de óperas y composiciones clásicas checas, especialmente a través de un festival que cada vez cuenta con mayor reconocimiento: la Primavera de Praga en Buenos Aires. Gracias a él se han interpretado obras checas en ocasiones inéditas hasta entonces en Argentina.

Pero cuando surgió el certamen, lo hizo de forma casi espontánea, recuerda la presidenta del Centro Cultural Checo en Argentina, Ana Janků.

“En 2003 que fue cuando nos conformamos y realizamos los primeros conciertos, había que ponerle un nombre al festival y en la cabeza surgió ‘Primavera de Praga en Buenos Aires’ como un honor, como marcar un hito en cuanto a dónde íbamos a revelarnos. En un principio el objetivo del Festival Primavera de Praga en Buenos Aires era promover la música checa, especialmente la clásica, con intérpretes locales, ir facilitándoles las partituras y trabajando con la dicción en checo. Tenemos cantantes de primerísima línea en todas las cuerdas que cantan en checo y se les entiende”.

Por el festival han pasado reconocidos cuartetos de viento argentinos, como Fénix, y cuartetos de cuerda, como Gianneo, que estuvo en la última edición. Ver a semejantes conjuntos sobre el escenario son momentos que premian con creces los arduos y largos preparativos propios de la organización de estos grandes eventos, dice Janků.

“En el concierto de cierre del festival que fue el 22 de noviembre y que coincidió con el Día Internacional de la Música, el cuarteto Gianneo, que es un cuarteto de cuerda, el mejor cuarteto de cuerda argentino declarado por los cronistas, se atrevió con ‘Cartas íntimas’ de Janáček, el cuarteto número 2, que es una obra muy difícil, es una obra de examen para cuarteto, y realmente fue muy emocionante”.

Bohuslav Martinů,  foto: wikimedia CC BY-SA 3.0
En 2014, en el que se celebra el Año Internacional de la Música Checa, el Centro Cultural Checo de Argentina quiere hacer más hincapié incluso en los compositores bohemios y moravos. Además de los clásicos más conocidos como Smetana, Janáček y Dvořák, en la nueva edición del festival, Janků planea introducir algunas de las obras del prolífico Bohuslav Martinů, que hasta hoy está prácticamente ausente de la mayoría de teatros y salas de concierto importantes de Buenos Aires. Pero eso va a empezar a cambiar, señala Ana Janků.

“Tenemos un programa netamente Martinů que vamos a repetir en dos funciones y realmente me da mucha alegría poder decir que la fundación Martinů nos ha apoyado con las partituras y a su vez ha prometido colaborar con nosotros en cuanto a los honorarios de los intérpretes. Para nosotros es invalorable acceder al círculo internacional Martinů”.

Queda claro que el centro organiza y promociona eventos relacionados principalmente con la música, aunque también incluyen en su programa clases de checo, encuentros literarios y conferencias sobre una gran variedad de temas referentes a la historia, al arte y a las tradiciones checas, cuenta la presidenta del centro.

Proyección de ‘Rusalka’,  foto: Facebook oficial de la Ópera Metropolitana
“Otras actividades a las que estamos apuntando ahora también son las conferencias. Yo misma di una sobre Alfons Mucha. Después hicimos una proyección de ‘Rusalka’ explicando la obra, la ópera, y tuvimos a la profesora Hana Hanušová, hablando sobre los hitos checos en la religiosidad argentina. También tenemos a Pablo de Vita, que es un cronista de cine, que se está especializando en cine checo y todos los años hace un ciclo de cine promocionando algún aspecto que ni nosotros mismos conocemos. En definitiva hay una necesidad imperiosa de promover los valores checos, pero sobre todo la cultura”.

En un repaso acerca de los orígenes y el desarrollo del centro, Ana Janků asegura que fue la colaboración y el apoyo de la Embajada checa en Buenos Aires la que ofreció un marco real para poner en marcha las primeras actividades.

Sin embargo, fueron motivos de índole familiar los que principalmente la llevaron a dedicarse al proyecto y convertirse en la responsable del Centro Cultural Checo. Traductora y profesora universitaria nacida en Buenos Aires, Ana Janků es hija de emigrantes checos amantes de la música. Su padre estuvo al servicio de la resistencia checa durante la ocupación y no solo fue encarcelado por los alemanes, sino también por los rusos cuando, una vez terminada la guerra, éste se opuso a las disposiciones y a las exigencias del primer gobierno comunista.

Tal y como explica Janků, las duras experiencias vividas en su familia resultaron decisivas a la hora de conformar el proyecto del Centro Cultural Checo.

“Desde el año 94 decidí volver a recomponer la historia y ver qué es esta ex Checoslovaquia – República Checa de las que me hablaban, más que nada mi padre, con muchas historias complicadas entremedio. Unos años lloré y después me dije que no tenía sentido. Algo tenía que hacer y de esto surge el Centro Cultural Checo de Argentina hoy. Llegué a la conclusión de que la mejor manera de honrarlos era a través de la música”.

Ana Janků y Daniel Ordóñez en Radio Praga,  foto: Kristýna Maková
Gracias a la contribución a la cultura que desde el comienzo ha aportado el Centro Cultural Checo de Argentina, y al significado y al valor del trabajo etnográfico e histórico realizado, esta organización dirigida por descendientes de inmigrantes checos que trabajan de manera netamente voluntaria se ha ganado un reconocimiento incontestable de las autoridades locales, como cuenta su presidenta.

“Todo esto cristalizó en noviembre del 2012 con la aprobación de una ley por la legislatura de la ciudad de Buenos Aires en donde se declara la primera semana de noviembre de cada año, a partir de 2012, la Semana de la Cultura Checa en Buenos Aires”.

Según Ana Janků, este tipo de reconocimientos, así como las actividades que se llevan a cabo por iniciativa del Centro Cultural Checo en Argentina, permiten poner a la gente en contacto con muchas obras checas de gran valor artístico que son hasta el día de hoy ignoradas o desconocidas. Y como asegura Janků, todavía hay mucho por hacer, promover y dar a conocer de la cultura checa en el mundo.

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