El batacazo de la eurozona retrasará la adopción de la moneda única en Chequia

Foto: Comisión Europea

La perspectiva pesimista en cuanto a la entrada en vigor del euro en la República Checa, las propuestas de los principales partidos políticos para solucionar el déficit público y la pretensión de la izquierda checa de aprovechar más los beneficios de ČEZ son algunos de los temas de la prensa checa de este lunes.

Foto: Comisión Europea
Además del fallecimiento del defensor del pueblo checo, Otakar Motejl, el tema del día es la ayuda financiera de la Unión Europea a Grecia y las consecuencias que este apoyo tendrá para la República Checa. Mladá Fronta Dnes presenta un análisis de la situación en el que vaticina que la crisis retrasará la entrada del euro en la República Checa. La mayoría de los partidos políticos suponen que el país estará preparado, como muy pronto, en 2017.

El diario considera que, en apariencia, la corona está protegiendo a Chequia, ya que el país no tendrá que pagar el millonario salvamento de los griegos, pero recuerda que estar fuera de la moneda única supone también inestabilidad en el tipo de cambio. Además, al fin y al cabo, la República Checa comercia principalmente con la zona euro, por lo que si el euro entra en crisis, también lo hará la corona.


De hecho, y tal como anuncia Hospodářské Noviny, la inseguridad en la eurozona ha hecho caer las bolsas de Europa Cental, incluyendo la de Praga, que bajó la semana pasada un diez por ciento.

Y manteniéndonos en la economía pero con un poco de política, Hospodářské Noviny analiza las propuestas de los dos principales partidos checos, el Socialdemócrata y el Cívico Democrático, para solucionar el lamentable estado de las finanzas públicas. Mientras que la izquierda apuesta sobre todo por incrementar los ingresos, la derecha tratará de reducir los gastos.

Así, la Socialdemocracia tiene previsto aumentar el impuesto sobre beneficios, reintroducir el impuesto progresivo sobre la renta de las personas físicas, gravar más el alcohol y el tabaco y combatir la fuga de capitales. Al mismo tiempo, cree posible ahorrar más controlando mejor los gastos de los Ministerios, reduciendo la corrupción y unificando los seguros médicos.

El Partido Cívico Democrático, en caso de llegar al poder, reducirá los gastos del funcionamiento de la Administración Pública en 2.000 millones de euros para 2011. Su objetivo es conseguir una reducción paulatina del déficit, que debería tener un saldo de -2,7 por ciento en 2012 y llegar al -0,5 por ciento en 2016. A partir de 2017 la formación promete un saldo positivo.


Lidové Noviny anuncia en portada que “la izquierda quiere chuparle la sangre a ČEZ”, el gigante energético checo. Según advierte el periódico, comunistas y socialdemócratas pretenden imponer un pago de dividendos mucho mayor para esta empresa estatal. Su objetivo es de hecho financiar el déficit público con sus dividendos.

El año pasado, ČEZ consiguió una cifra récord de beneficios, llegando a unos casi 2.000 millones de euros. De esta cantidad, la compañía repartirá aproximadamente un 50 por ciento en forma de dividendos para los accionistas. Los socialdemócratas quieren aumentar esta proporción para financiar una paga número 13 para los pensionistas.