Horice, ciudad de la escultura

Hořice, foto: Prazak, CC BY-SA 3.0 Unported

Visitaremos la ciudad de Horice, en Bohemia Nororiental, en cuyas calles y parques el visitante se encuentra a cada paso con esculturas imaginativas y espirituales de la época del arte nuevo.Horice y sus alrededores son considerados también como la cuna de la familia del compositor Federico Smetana

Torre de la Independencia Masaryk,  foto: Lysippos,  CC BY-SA 3.0 Unported
Horice es una ciudad de 9 mil habitantes, situada a 100 kilómetros al nordeste de Praga. Si subimos a la torre de la Independencia Masaryk que se alza en una de las lomas que rodean Horice, podemos divisar al norte la sierra de Krkonose, la más alta de la República Checa.

En las lomas al norte de la ciudad se extrae desde hace siglos piedra arenisca de extraordinaria calidad. Bastó con quitar unos pocos metros de tierra y se hizo posible extraer en casi 60 canteras la piedra arenisca de Horice, utilizada en la construcción civil y en la escultura.

Con la piedra arenisca de Horice fueron construídos edificios seculares y eclesiásticos, incluídos los más importantes monumentos medievales, como el Castillo de Praga, la catedral de S.Vito y el templo de Santa Bárbara en la ciudad minera de Kutná Hora.

Hořice,  foto: Prazak,  CC BY-SA 3.0 Unported
En tiempos más recientes, la hermosa piedra extraída en las lomas de Horice fue utilizada para la construcción del Teatro Nacional de Praga, denominado por el pueblo checo "la capilla de oro sobre el Vltava". La piedra de Horice sirvió asimismo para la restauración de la columnata del balneario de Karlovy Vary y para la creación de un sinnúmero de esculturas.

Las canteras de piedra dieron origen a que en Horice floreciera el oficio de pedrero y la escultura. Sus adeptos se forman en la Escuela de Pedreros y Escultores, fundada en 1884. Las obras de sus alumnos y profesores ornan las calles y parques de la pequeña ciudad que lleva el apodo de " ciudad de la belleza pétrea".

Y algo más ha hecho famosa a la ciudad de Horice: los llamados rollitos de Horice que se confeccionan de la siguiente manera:

Se toma una oblea redonda sobre la cual se coloca el relleno y la oblea se enrolla hasta formar un rollito. El relleno se compone de azúcar, vainilla, almendras, nueces tostadas y pasas.

Los rollitos de Horice son deliciosos. En la ciudad se fabrican desde hace casi 200 años. La leyenda dice que su origen se remonta al año 1812: Tras fracasar la campaña rusa de Napoleón, los restos de las tropas diezmadas llegaron en su retirada a Bohemia Oriental y un grupo de soldados franceses entró en Horice donde se les dispensó una cordial acogida y fueron objeto de atenciones médicas.

Los rollitos de Horice
Una de las vecinas de Horice cuidó de un paciente en estado muy grave quien se había desempeñado, supuestamente, como cocinero del mismísimo Napoleón. No teniendo con qué recompensar a su enfermera, el francés le reveló el secreto de cómo preparar la predilecta golosina de Napoleón: los rollitos de oblea con relleno de almendras o nueces tostadas. Así surgieron los rollitos de Horice cuya fama se extendió a finales del siglo 19 más allá de las fronteras de la ciudad.

Horice es una ciudad de antiquísimas raíces. Los arqueólogos descubieron el primer asentamiento de la época paleolítica en la colina de San Godardo cuya antiguedad es de 25 mil años.

Los monjes del monasterio de Strahov, de Praga, recibieron en el siglo 12 la mencionada colina, una parte de la futura ciudad de Horice y varios pueblos vecinos, como donación del obispo praguense. El nombre de Horice apareció de esta manera por primera vez en el acta de donación del año 1143. En la cima de la colina donada los monjes edificaron un santuario que consagraron a San Godardo.

Monumento a Jan Žižka,  foto: Petr1888,  CC BY-SA 3.0 Unported
Dicha colina se inscribió en la historia gracias a la victoria del caudillo militar husita, Juan Zizka, sobre las huestes de la nobleza checa, en 1423.

En 1873, con motivo del 450 aniversario de la batalla de San Godardo, fue erigido en la colina un monumento a Juan Zizka, el primero en las tierras checas.

San Godardo es una colina consagrada a la escultura.A su pie se extiende el Parque Smetana, creado a principios del siglo 20 por la asociación musical Dalibor.

El Parque Smetana es una galería de obras plásticas al aire libre y la asociación Dalibor erigió en 1903 en su recinto el primer monumento al compositor Federico Smetana en las tierras checas.

Monumento a Federico Smetana,  foto: Petr1888,  CC BY-SA 3.0 Unported
El monumento, obra de Moric Cernil, profesor de la Escuela de Pedreros y Escultores de Horice, consiste en un busto del compositor, instalado en un alto pedestal que simboliza la grandeza espiritual de Federico Smetana. Los personajes Jeník y Marenka, en el traje típico de Horice, evocan la más querida ópera de Federico Smetana, "La Novia Vendida".

El que el primer monumento a Federico Smetana fuera erigido en Horice causó desconcierto en Praga. Los círculos intelectuales capitalinos deseaban que el monumento fuera erigido en Praga o en la ciudad natal de Smetana, Litomysl.

Sin embargo, Horice tenía el derecho inalienable de erigir el monumento. La familia de Federico Smetana residió durante siglos en la comarca de Horice y los padres del genial compositor, Francisco y Bárbara, se casaron en la iglesia matriz de Horice en 1820.

Monumento a Federico Smetana,  foto: Petr1888,  CC BY-SA 3.0 Unported
Horice se adelantó a Praga también en lo que se refiere al primer monumento en las tierras checas al compositor Antonín Dvorák, inaugurado en 1910. En 1892, antes de partir hacia Estados Unidos, Dvorák dirigió en Horice un concierto. En la velada actuó como clarinetista el joven Miloslav Vávra, futuro alumno de la Escuela de Pedreros y Escultores de Horice que plasmaría el monumento al genial compositor checo.

Por la Escuela de Pedreros y Escultores de Horice pasaron destacadas personalidades de la moderna escultura checa y ello se refleja tanto en la decoración escultórica de la ciudad como en el acervo de la Galería de Escultura, fundada en 1908 en dicho centro docente. Hoy en día, la Galería cuenta con un edificio propio, situado en la colina de San Godardo.

'La Muerte de Abel' de Quido Kocian,  foto: páginas oficiales de la ciudad de Hořice
En la sala central se exhiben esculturas de artistas de la generación que maduró a principios del siglo 20: Quido Kocian, Ladislav Saloun y Frantisek Bílek. Ampliamente está representada la creación de Jan Stursa.

Una de las obras más impresionantes es "La Muerte de Abel", del profesor de la Escuela de Pedreros y Escultores de Horice, Quido Kocian, que conmueve y sobrecoge. Es una magnífica muestra de la escultura de la época del art nouveau.

Foto: Jirka23,  CC BY-SA 3.0 Unported
En la colina de San Godardo está representada también la escultura moderna. En su pendiente están instaladas al aire libre 80 piezas esculpidas en piedra arenisca de Horice por artistas de Europa, Asia y América, participantes del Simposio de Escultura que se celebra en la ciudad desde 1966.

10
50.368519100000
15.632071500000
default
50.368519100000
15.632071500000