Jindrichuv Hradec, el castillo de la Dama de Blanco

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Estimados amigos, les invitamos a visitar uno de los castillos donde se aparece el fantasma la Dama de Blanco- Jindrichuv Hradec-, situado en Bohemia del Sur. Es una de las residencias aristocráticas más suntuosas y monumentales de la República Checa. Se extiende en una superficie de 3 hectáreas y media y tiene 320 aposentos. Para cerrarlos se necesita un manojo de 500 llaves. Jindrichuv Hradec es el tercer castillo más grande del país después de los de Praga y Ceský Krumlov.

Empezaremos el recorrido por el castillo de Jidrichuv Hradec en su tercer patio, allí donde se inician las visitas guiadas. A nuestra derecha se alza el palacio gótico con la Torre Negra, enfrente tenemos la llamada Ala Española del castillo y las hermosas arcadas renacentistas, y a la izquierda se yergue el palacio de D. Adán, edificado en estilo renacentista a finales del siglo 16.

Antes de entrar en el palacio gótico nos detenemos para admirar la preciosa reja de hierro forjado que cubre el pozo de 35 metros de profundidad. Dicha reja, decorada en estilo manierista, fue instalada sobre el pozo en el año 1610. La varas metálicas configuran sobre el pozo una especie de corona, adornada con hojas, flores y figuras de caballitos. La corona está rematada por una rosa dorada de cinco pétalos, símbolo de los señores de Hradec.

Los elementos metálicos decorativos de la reja están pintados de rojo y verde, colores típicos de la época renacentista que simbolizan el optimismo, y de oro y azul, colores de los señores de Hradec. En el escudo de este linaje se ve una rosa dorada de cinco pétalos sobre fondo azul.

Los señores de Hradec eran una rama de la poderosa familia de los Vítkovec, que tenía vastas posesiones en Bohemia y Moravia. El fundador del linaje de Hradec,D. Enrique, mandó construir un pequeño castillo, mencionado en las fuentes escritas ya en 1220. El nombre actual del castillo y de la ciudad adyacente, Jindrichuv Hradec, recuerda a su fundador, Enrique de Hradec.

Y ya entramos en el palacio gótico, la parte más antigua del castillo de Jindrichuv Hradec. Hombres y mujeres de estatura alta ¡cuidado! Hay que bajar la cabeza para no golpearse, ya que las puertas góticas son muy bajas. Los caballeros medievales eran pequeños:medían apenas 1 metro 60 centímetros. Las mujeres tenían sólo 1 metro 40 centímetros de altura.

En el espacioso salón gótico donde los señores de Hradec recibían visitas reales, cuelgan lienzos de grandes dimensiones que retratan a los príncipes míticos de los checos. Los visitantes no salen de su asombro. El príncipe legendario Krok está retratado con un turbante, la legendaria princesa Libuse se parece a una princesa oriental.

La explicación es sencilla: los lienzos fueron pintados por artistas franceses. Éstos no tenían ni idea de la historia checa y cuando se les dijo que los príncipes legendarios checos eran unos paganos, entonces los pintaron con atuendos turcos.

El palacio gótico de Jindrichuv Hradec está guardado por guerreros pintados en las paredes cerca de las puertas, armados con imponentes mazas. Eran los guardianes de las entradas, y en la Edad Media se creía que si alguien entraba con malas intenciones, el guardián le daría una paliza.

Vigilados por un severo guardián pintado, entramos en una sala que alberga una auténtica preciosidad pictórica:pinturas murales ejecutadas hacia el año 1338, que representan la leyenda de San Jorge. Diríamos que es una especie de cómic medieval, protagonizado por San Jorge y por un rey villano que intriga contra el santo.

En una cámara vecina se exhibe el original de la Virgen de Jindrichuv Hradec, una tabla de la segunda mitad del siglo 15, que figura entre las obras más preciosas de la pintura del gótico tardío en Bohemia.

 Perchta de Rozmberk
La visita al palacio gótico concluye en la llamada cocina negra, dotada de cuatro chimeneas, que es la cocina medieval mejor conservada en la República Checa. Se llama "negra" por el hollín que cubre sus paredes. Al entrar sentimos olor a humo y a hollín, y la guía nos explica que antes de las fiestas navideñas, en la cocina se preparan platos al estilo medieval.

La cocina negra es el lugar donde solía aparecerse el fantasma la Dama de Blanco, Doña Perchta. Venía para controlar si se cumplía la tradición por ella establecida de ofrecer papilla dulce a los pobres.

La papilla dulce se repartía el Jueves Santo. Se preparaba con cerveza caliente mezclada con sémola. A propósito, en la Edad Media se tomaba cerveza caliente, a veces incluso con mantequilla. Un día llegaron diez mil personas que deseaban tomar la papilla dulce. Entonces los dueños del castillo decidieron poner fin a la tradición establecida por Doña Perchta.

Salimos del palacio gótico por las llamadas Pequeñas Arcadas, construidas a finales del siglo 16. Bajo dichas arcadas suele aparecerse la Dama de Blanco.

Quien quiera puede subir ahora a la cilíndrica Torre Negra que mide 32 metros y sus muros tienen un grosor de 4 metros. Fue edificada a mediados del siglo 13. Llegar a la cima de la Torre Negra supone subir 149 peldaños. Después de esta hazaña nos espera el palacio renacentista de D. Adán.

En el palacio, edificado por el hidalgo Adán II de Hradec, recorremos primero los llamados aposentos verdes, que nos dan a conocer el mobiliario y la decoración del siglo 16. Podemos echar un vistazo al dormitorio del propio Adán II. En la decoración predomina el verde, que estaba de moda en el Renacimiento.

Los aposentos están decorados con riquísimos techos artesonados, también un elemento típico del Renacimiento. En la Galería de los Abolengos nos mira desde un lienzo Doña Perchta, la Dama de Blanco. Es uno de los lugares donde el fantasma suele aparecerse.

Los señores de Hradec fueron dueños del castillo hasta 1604.Ya que no había herederos masculinos, con el matrimonio de Lucía Otilia de Hradec con Guillermo Slavata, el castillo y el respectivo feudo pasaron a manos de los Slavata.

Guillermo Slavata fue uno de los virreyes a quienes los estamentos protestantes rebeldes arrojaron desde las ventanas del castillo de Praga en mayo de 1618. A pesar de haber caído desde una altura de 18 metros, a los defenestrados no les pasó absolutamente nada una vez que cayeron sobre un montón de basura en el foso.

En el palacio renacentista de D. Adán cuelga un lienzo que interpreta la salvación de Guillermo Slavata como un milagro. En el centro del cuadro vemos a la Virgen que salva a los virreyes defenestrados.

Desde las ventanas del palacio de D.Adán se disfruta de una hermosa vista del estanque Vajgar que se remonta al siglo X. El estanque, cuyas aguas llegan hasta los muros del castillo, está dividido en dos partes por un puente de piedra del siglo 18.

En la segunda mitad del siglo 19 fue construida en el centro del estanque una isla artificial. Era el regalo que el hidalgo Jaromír Cernín hizo a su esposa con motivo del 40 cumpleaños de la dama.

Los Cernín se convirtieron en dueños de Jindrichuv Hradec a finales del siglo 17 al recibirlo como herencia.Eran amantes y mecenas de las artes, patrocinando, entre otros, al destacado pintor barroco Petr Brandl. En el castillo de Jindrichuv Hradec se exhibe su lienzo "José se da a conocer a sus hermanos en Egipto", obra de inestimable valor.

Los Cernín amaban también la música. En el salón musical contemplamos un hammerklavier que el hidalgo Rodolfo Cernín tocaba con Mozart.

En el aposento vecino vemos la cama de Napoleón. Más exactamente es una cama del palacio de los Cernín en Praga. Fue trasladada a Viena, donde en ella durmió Napoleón tras infligir una pesada derrota a las tropas austríacas.

Varios recintos del castillo de Jindrichuv Hradec testimonian que los Cernín amaban apasionadamente la caza. En una galería admiramos los retratos de sus perros de caza. La jauría solía tener en el siglo 18 unos 120 canes. Para formar parte del selecto grupo de perros, era importante también la voz del can, ya que la jauría debía ladrar armónica y afinadamente.

En el comedor de los Cernín evocamos los opulentos banquetes, en los que se servían patos asados cuyos cuellos estaban adornados con encajes, y las cabezas de los jabalíes tenían las orejas doradas.

En el Aposento de las Tapicerías, que debe su nombre a una tapicería tejida en Francia en 1765, el mobiliario es de color fresa, el preferido en el siglo 18. A la época de los Cernín se remontan también los salones amueblados en estilo Imperio y clasicista.

Los Cernín fueron dueños del castillo de Jindrichuv Hradec hasta 1945, cuando les fue expropiado a raíz de los Decretos de Benes.

Antes de concluir la visita a Jindrichuv Hradec, nos espera todavía el pabellón musical Rondel, una joya del manierismo europeo, construido a finales del siglo 16 para Adán II de Hradec por los maestros italianos Baltasar Maggi y Antonio Cometta. En colaboración con muchos otros destacados artistas, crearon una obra arquitectónica única con singulares elementos decorativos de estuco dorado. El Rondel era escenario de bailes, conciertos y fiestas estivales.

En las pasadas centurias, los músicos no podían presenciar cómo se divertía la nobleza. Por eso tocaban en una cámara situada debajo del pabellón musical. La música entraba en la sala del Rondel por una apertura en el piso sobre la cual estaba colocado un jarrón sin fondo. A través de sus delgadas paredes la música se difundía al Rondel como desde un amplificador. El Rondel era utilizado sobre todo en el siglo 17 y aún hoy en día es buscado por los músicos por su excelente acústica.

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