Del Pop al Punk

En los clubes checos suena el rock clásico y alternativo, el pub-rock, así como el rock influenciado por la charanga de los Balcanes, la música árabe y africana, entre otros. Les presentaremos algunas de las bandas que destacan en el escenario de clubes del país y que están deleitando a sus fans con una música original e inconfundible.

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Už Jsme Doma (Ya Estamos en Casa), bajo ese nombre se presenta uno de los grupos checos más originales que logró imponerse también en el exterior.

Už jsme doma (Foto: dcist.com)Už jsme doma (Foto: dcist.com) La banda da anualmente unos cien conciertos y ha actuado tanto en países europeos, como en EE.UU., Canadá, México y Japón, entre otros. Además, la mayoría de su discografía ha sido recopilada por casas editoriales extranjeras.

La música de Už Jsme Doma podría definirse como rock de vanguardia. Sus canciones las reconocerán fácilmente, al escuchar los primeros tonos.

Su estilo se basa en la crudeza del punkrock, pero sus composiciones son mucho más complicadas, incluyen cambios inesperados de ritmos y melodías, y aprovechan al máximo la dinámica de los instrumentos.

Es algo entre los Sex Pistols y los Residents, así describen su estilo los propios integrantes del grupo.

Už jsme domaUž jsme doma La formación dio su primer concierto en 1985 y su sonido se caracterizó desde el principio por los instrumentos de viento, el saxo y el trombón, y ritmos poco habituales.

En la música de ‘Ya Estamos en Casa’ no hay mucho espacio para la improvisación. Según dice el líder del grupo, Miroslav Wanek, en las canciones cada tono ocupa un lugar preciso. La formación toca según partituras, igual que una orquesta sinfónica y las piezas están pulidas hasta el último detalle.

La canción ‘Napůl’ (A Medias) la grabó el grupo en el disco ‘Nemilovaný svět’ (Mundo No Querido), en 1992.

 

Pasemos del rock de vanguardia al rock influenciado por las melodías de los Balcanes.

Traband (Foto: Sam O. Spoust)Traband (Foto: Sam O. Spoust) El grupo checo más conocido, influenciado por el boom de las melodías de los Balcanes que se produjo en Europa Central en los años noventa, se llama Traband.

La banda, liderada por el cantante Jaroslav Svoboda, surgió a mediados de los noventa originalmente como un trío que tocaba un estilo situado entre el country y el punk.

A principios tocaba canciones sencillas, cuyo objetivo era narrar historias, y no dejaban a los instrumentos mucho espacio para realizar aventuras solistas demasiado atrevidas.

Más tarde, la formación creció, reforzó notablemente la sección de instrumentos de viento, absorbió influencias de las charangas de los Balcanes, el klezmer, y la música gitana y árabe, y empezó a tocar una música muy bailable.

Traband (Foto: Sam O. Spoust)Traband (Foto: Sam O. Spoust) Últimamente, el grupo volvió a reducir el número de integrantes e interpreta su obra de manera menos pomposa. Traband, además, ya no busca la inspiración en la música mundial, sino que se deja inspirar por la música del país, checa y morava.

Sin embargo, el grupo lo tiene difícil, ya que mucho de los fans no quieren conformarse con el regreso a las raíces de la banda y en los conciertos siguen solicitando las canciones más bailables con un sonido lleno y variado, que pudieron apreciar, por ejemplo, en el disco ‘Hyje!’ (¡Arre!), del 2004. Este álbum lo abre la canción ‘Katarina, Katarina’.

 

Ritmos bailables son el mayor fuerte también de otro grupo checo, que surgió ya en 1979 en un garaje, y que se llama Garáž (Garaje), según su sala de ensayos.

Garáž (Foto: www.czech-tv.cz)Garáž (Foto: www.czech-tv.cz) El grupo empezó a tocar cuando al régimen comunista checoslovaco le quedaban todavía diez años de vida, antes de que fuera derrumbado en 1989. El grupo basó su estilo en la Nueva Ola y el punk, pero desde el principio tiraba más al rock´n´roll y la música bailable.

Si también la banda protestaba fuertemente contra el hecho de que la gente tuviera que estar sentada durante los conciertos en aquel entonces, y luchó por una innovación que asegurase a sus fans un espacio para el baile, algo inaudito en aquella época.

A principios de 1982, varios músicos tuvieron que abandonar la formación, por tener que realizar el servicio militar obligatorio. Tony Ducháček & Garage (Foto: www.vagon.cz)Tony Ducháček & Garage (Foto: www.vagon.cz) Pero el grupo consiguió de esa forma una adquisición esencial, al cantante y actual líder del grupo, Tony Ducháček.

Su profunda voz, su manera apática y despreocupada de cantar, junto a sus originales letras, se convirtieron en un rasgo inconfundible de la banda.

A mediados de los años ochenta, el grupo coqueteó con el funk basado en ritmos latinoamericanos. No obstante, la formación volvió pronto a su estilo original, caracterizado por las figuras acentuadas del bajo, apoyadas en instrumentos de viento y guitarras que sirven más bien como instrumentos de percusión.

 

‘Echt’ significa en alemán lo verdadero, lo auténtico. Esta palabra arraigó tanto en el vocabulario checo como en los programas musicales del país. El grupo Echt! se desempeña en los escenarios de la República Checa desde 1988.

Echt! (Foto: www.noise.cz/echt)Echt! (Foto: www.noise.cz/echt) “Una pálida mano toca las cuerdas / Buscando el lugar donde aún suenan / Tiene una melodía oscura / La música fría como una sombra / Toca, toca, antes de que te pillen / Con una piedra, una cadena / Una navaja o un hacha”, dicen las letras de la canción titulada ‘Kytara’ (Guitarra).

Mientras que las canciones de Echt! invitan al baile, la mayoría de las letras se dedican a temas fatales y tienden al existencialismo y la melancolía.

“Te encontrarán cuando estés durmiendo / Metiéndose por fuerza en tu cabeza / Un día ya no despertarás / Y el corazón se te va a parar”, sigue la canción…

El estilo del grupo Echt! suele ser denominado como pub-rock, o sea, el rock de las cervecerías influenciado por la música irlandesa.

Echt! (Foto: www.noise.cz/echt)Echt! (Foto: www.noise.cz/echt) Algunas canciones hacen honor al estilo pub-rock refiriéndose a temas relacionados con las bebidas alcohólicas y los momentos en que “la reina Sed envía a su pueblo a beber a las tabernas, donde la cerveza y el vino son los que mandan”.

Pero la mayoría de las letras intentan llegar hasta la médula, andando “con los pies descalzos sobre la ceniza candente”, y lamentan que el cielo esté triste, porque “No pasaremos todos / Aunque todos queramos / Si la conciencia es un sueño / Y la verdad es una liebre / La criba es tan densa / Que el cielo permanecerá desierto”, según dicen las letras de la canción ‘Smutný nebe’ (Cielo Triste), del disco ‘Hořký pití’ (Una bebida amarga), del 1997.

 

Música bailable y letras melancólicas definen también a otro de los grupos populares checos que se llama Mňága a Žďorp.

Mňága a ŽďorpMňága a Žďorp Una música basada en la sencillez, un sonido en el que predomina una guitarra resonante, apoyada por claras líneas melódicas del saxo, y el canto un poco monótono del líder de la banda, Petr Fiala, ése es el estilo inconfundible de Mňága a Žďorp.

“El mundo es sólo un hotel de citas y mi habitación es fría y vacía”, canta el guitarrista Petr Fiala uno de los versos típicos de las letras del grupo que también tiende a la nostalgia y el pesimismo.

La historia del grupo, procedente de la ciudad de Valašské Meziříčí, en Moravia, empezó a escribirse en 1987, cuando los músicos reanudaron con las actividades de las formaciones ‘Apéndice’ y ‘La Muerte de un Suicida’.

Petr FialaPetr Fiala Estos nombres probablemente reflejaban el estado de ánimo del líder de la banda que ese año fue internado en una clínica psiquiátrica. Allí surgieron después varias de las canciones que posteriormente pasaron a ser grandes éxitos de Mñága a Žďorp.

Bueno, hay que decir que el nombre actual de la formación tampoco suena muy optimista, ya que significa ‘excrementos y trastos’ en el dialecto silesiano.

Pero bien, según dice Petr Fiala, en sus canciones siempre deja abierta una ventanilla de esperanza y no quiere que en sus canciones prevalezca la negatividad y la depresión. “En las mismas está presente también el humor”, subraya.

Mňága a ŽďorpMňága a Žďorp Lo cierto es que la música de Mñága a Žďorp cautivó tanto al público como a la crítica. Su primer disco, titulado ‘Made in Valmez’, editado en 1991, fue galardonado por la revista Rock&Pop como el mejor álbum checo de los años 90. Su segundo disco ‘Furt rovně’ (Todo derecho) alcanzó ventas récord en el mercado checo, con 50 mil copias vendidas.

Hasta la fecha, Mňága a Žďorp ha grabado casi dos decenas de discos. ‘Spaste svoje duše’ (¡Salven sus almas!), es del álbum ‘Chceš mě? Chci tě!’ (¿Me quieres? ¡Te quiero!), del 1999.

 

Música enérgica y ritmos muy concentrados son los mayores fuertes del grupo Čankišou. Uno de los máximos representantes checos de la world music utiliza instrumentos poco habituales en Europa Central, como por ejemplo el didgeridoo, yembe, tarabuca, etc., que junto a la guitarra, el bajo, instrumentos de viento y diferentes percusiones, dan a su música un toque muy peculiar.

ČankišouČankišou Čankišou es un grupo de la metrópoli morava de Brno, integrado por siete músicos, que absorbe influencias de la música árabe, africana, de la India y de los Balcanes.

La formación fue creada en 1999 por músicos que tocaban originalmente rock, pero con el tiempo empezaron a dedicarse a la música étnica. Mejor dicho, a la música del pueblo Chanki, que ellos inventaron.

El grupo creó una leyenda, según la cual los chankis eran en los tiempos remotos hombres que poblaron un territorio pequeño en las zonas desiertas entre la Turquía y Siria de hoy, y que hablaban en una lengua rítmica que en la actualidad intenta imitar el cantante del grupo, Karel Heřman.

Dicen que los chankis tenían ČankišouČankišou solamente una pierna y que por eso tuvieron que utilizar una muleta al andar.

Ya sea verdadera o no la leyenda, al escuchar la música de la banda, los chankis hoy día de seguro lamentarían tener un solo pie y no poder bailar a gusto disfrutando de los salvajes ritmos con los que deleita esta formación a sus fans.

La banda debutó en 2000 con el álbum ‘Hudba lidu Chanki’ (La música del pueblo Chanki), que incluye la canción popular ‘Jeba Ma Miluna’.

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