Navidad

Estimadas señoras, estimados señores: les envío fotos de mi álbum tomadas en la guardería en la víspera del lejano Año Nuevo de 1968. Antes del festín de Año Nuevo desapareció de la sala de manera enigmática el busto del líder del proletariado mundial y en su lugar apareció un árbol navideño. Esto antes no sucedía y nadie se daba cuenta de que el año entrante sería diferente de los anteriores y posteriores. De repente estábamos sólo a un paso de la situación normal y civilizada que se vivió en primavera de 1968 en Praga. En la foto hay dos muchachos con pajarita (uno de ellos es autor de estas líneas). Si hubieran podido, de seguro habrían dicho a los niños de Checoslovaquia “decidnos las reglas y vamos a jugar juntos”. Pero los dos muchachos que se agarran de la mano de Blancanieves más bien se habrían enfadado y se lo habrían soplado a la educadora. A propósito, una de las orejas de la liebre en la gorra hecha y almidonada por mi abuela, me la rompió uno de los muchachos antes de que empezara el banquete. Permítanme desearles en nombre de esos muchachos de la pajarita ¡Feliz Navidad y Año Nuevo!

Dmitri Krupenchik, Rusia



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